Casa Ronald McDonald de Málaga

Cuando llegas a la página web de la Casa Ronald McDonald de Málaga, la primera frase que te encuentras es ésta:

Imaginad, solo por un momento, que a vuestro hijo o hija le diagnostican una enfermedad y os envían a un hospital lejos de vuestra ciudad… ¿Dónde viviríais?, ¿cuánto os costaría?

El pasado día 22 de julio, me encontré en esa situación. Es cierto que no es algo que fuera una sorpresa, ya comenté hace tiempo la enfermedad que tenía mi hija.

El problema es que en esos momentos, cosas como el alojamiento o la logística que supone que vayan a ingresar a tu hijo, pasan a segundo plano.

El día 23 tuvimos las primeras pruebas y una reunión con uno de los cirujanos que la intervendrían. Ingresaríamos en tres días, un lunes, para ir a quirófano el martes 27.

Es entonces, ese fin de semana, cuando empiezas a evaluar donde alojarte, que cosas llevar, como organizarte, etc..

A todas esas dificultades se suma la situación actual con el COVID-19, las condiciones de estancia en el hospital son bastante estrictas.

Empiezas a ojear en páginas de reservas de hoteles, apartamentos, compartir sofá.. te han dicho que la estancia suele variar entre 10 y 15 días, en plena temporada alta, es imposible encontrar algo en Málaga.

Y si lo hay, el precio es estratosférico, casi 2000 euros.

Al final, por medio de las pocas amistades que tienes en la ciudad, consigues quedarte en casa de un amigo a 20 minutos del hospital.

Ahora el problema serán los desplazamientos, el tráfico, aparcar.. a determinadas horas es casi imposible en la zona donde se encuentra el hospital.

Después de la operación y cuando mi hija pasa a la UCI, nos dan un papel con las normas y una serie de consejos, entre ellos se informa de la existencia de la Casa Ronald McDonald de Málaga.

Decidimos gestionar la petición de ingreso a través de asuntos sociales del hospital y tras efectuarnos unas PCR, dos días después de la operación podemos ocupar una de las habitaciones.

Casa Ronald McDonald de Málaga

La Casa Ronald McDonald de Málaga está, literalmente, dentro del hospital, o al menos la entrada. En realidad está en unos terrenos de la Diputación de Málaga que ocupan una gran arboleda en la parte posterior del centro sanitario.

Está compuesta por unas instalaciones con catorce habitaciones que no tienen nada que envidiar a cualquier hotel de 3 o 4 estrellas.

Además, tiene una amplia cocina y múltiples salas para actividades, aunque dada la situación, estaban cerradas. Estos días, la zona común es el patio frontal donde hay una terraza para comer y una zona de juegos.

La idea principal es alojar a las familias, tanto antes de las intervenciones, como después e incluso cuando el niño ha recibido el alta.

Más allá del alojamiento, las facilidades y la comodidad, lo más destacable es el trato y la comprensión con la que te tratan los trabajadores y voluntarios.

Hace que te sientas mucho más fuerte para afrontar la difícil situación que está pasando tu hijo y por extensión, tu familia, en esos momentos.

El poder estar cerca de tu hijo y descansar, hace que acudas con más energía y fuerza que transmitirle para una pronta recuperación.

Para nosotros han sido cinco días intensos, pero hay familias que llegan a estar meses y el apoyo se nota mucho más.

Ahora ya estamos en casa y mi hija se irá recuperando durante este mes de su operación de corazón. Dentro de nada volverá a tener la misma energía o tal vez más.

Por supuesto, además, tanto familia como amigos han estado volcados con nosotros. También, una mención especial a todo el personal del Hospital Materno Infantil, que se han portado de manera excelente con nosotros.

Os dejo aquí algunos enlaces por si alguien llegará a encontrarse en una situación similar: