Crónicas de Españistán (XIV) – Qué levante la mano

Primero, aclarar, no se trata de levantar la mano para hacer el saludo fascista, ni tampoco tener el puño en alto en plan comunista.

Dejando claro eso y las trivialidades sobre ideologías, esta es una entrada para dar voz, como cuando se levanta la mano en clase o en reuniones.

Una voz diferente a la oficial, una voz crítica, pero con datos y respeto, alejada de la barra de taberna portuaria que es Twitter.

Pero antes de empezar a levantar la mano, seguro que alguno estará pensando, claro, a toro pasado..

No voy a ocultar que a mediados de febrero ya tenía cierta preocupación sobre la situación en Asia y los primeros casos en Europa.

De todas maneras, la preocupación de un ciudadano más, tampoco es como para tenerla en cuenta.

Seamos más concretos, desde finales de enero ya circulaban informes en España, que fueron ignorados.

Justo ayer, se presentó un informe que calcula se habrían reducido los contagios en un 60% si se hubieran tomado medidas una semana antes.

De acuerdo, todo esto a posteriori..

La siguiente excusa, en todos los países está pasando lo mismo, no vale la pena criticar solo al nuestro.

Podría responder que yo vivo en este país, no tengo ningún derecho a criticar lo que sucede lejos de aquí, pero aún así, la afirmación del párrafo anterior tampoco es cierta del todo.

Está claro que los datos ofrecidos en todos los países no están siendo exactos (no lo son aquí tampoco, ni en cuanto a tests ni a fallecidos) pero también es cierto que hay países que han actuado mucho mejor.

Sin mirar el color de sus gobiernos: Portugal, Dinamarca, Austria, Grecia, Taiwan, Corea del Sur, Islandia, Noruega.. otros como Alemania están siendo mucho más prácticos y rápidos que España, Francia o Italia.

Así que lo siento mucho pero no valen las excusas.

Dicho eso, veamos si es cierto lo que dicen las encuestas, incluso las oficiales, o no son más que un bulo oficial más de los que nos intentan colar estos días.

  • Qué levante la mano el que no siente vergüenza, impotencia y rabia ante la falta de medidas concretas de este gobierno.
  • Qué levante la mano el que piense que ante esta situación, las actitudes chulescas sobran, dando una imagen de falta de humildad y empatía con la población.
  • Qué levante la mano el que piense que las ruedas de prensa oficiales no son más que una justificación para lo mal que se están haciendo las cosas.
  • Qué levante la mano el que esté harto de las mentiras oficiales y de las oficiosas.
  • Qué levante la mano el que no se indigne ante la falta de profesionalidad y ética de nuestros políticos, tanto unos como otros.
  • Qué levante la mano el que no sienta miedo ante el recorte de libertades que estamos sufriendo, tanto a nivel personal como de opinión.
  • Qué levante la mano el que piense que lo que están sufriendo nuestros hijos no es normal.
  • Qué levante la mano el que piense que esta crisis sanitaria está sacando el egoísmo de la gente, mostrando que vivimos en una sociedad individualista.
  • Qué levante la mano el que esté harto de escuchar que cada 15 días se va a extender el estado de alarma otros 15 días más.
  • Qué levante la mano el que aún tenga esperanza, a pesar de todo lo anterior porque en realidad nos merecemos salir de esta.

Dicho todo esto, no nos queda más que esperar y tener paciencia, paciencia para que no tengamos que levantar la mano para quejarnos, si no para aplaudir.