De Sahagún a León

Cada vez estamos más cerca de Galicia, la etapa del octavo día es muy sencilla y tranquila, el Camino se encuentra en muy buen estado y son sendas de tierra muy anchas que recorren amplios campos.

De vez en cuando nos cruzamos con las gentes del lugar que van a trabajar sus campos, incluso en algunos pueblos el Camino se ha convertido en paseo y tiene bancos y farolas a los lados.

El pueblo más importante por el que pasamos es el Burgo Ranero, intentamos ver las ranas pero nada de nada.

sahagun-leon

Justo antes de llegar a León nos topamos de nuevo con una tormenta veraniega y llegamos bastante mojados al albergue.

El albergue de León es sin duda uno de los mejores, antes fue una antigua cárcel o un antiguo manicomio, pero al menos tiene habitaciones y camas. En la habitación hay un chico de Barcelona que está haciendo el Camino con aparente prisa, salió dos días después que nosotros y tiene pensado llegar a Santiago en tres días más.

Para comer vamos a un centro comercial cercano y después de 20 años comó en el McDonalds por primera vez. Creo que nadie de mi edad habrá resistido tanto tiempo sin sucumbir a la comida basura.

Por la tarde descansamos, queriamos haber visto la catedral de León pero el tiempo no acompaña. Salimos a cenar a un bar cercano: el menú del peregrino, compuesto de pasta de primero y filete de ternera de segundo, hay que coger fuerzas.

Por la noche, como habiamos dormido la siesta, incluso nos vamos a tomar algo con el resto de la gente.

Un comentario