Dunkirk

Dunkirk es la última producción de Christopher Nolan, el aclamado director detrás de Inception o la última trilogía de Batman [1], [2] y [3] En este caso se aventura con una película bélica e histórica, que intenta acercar al espectador los hechos acontecidos durante la Operación Dinamo.

La Operación Dinamo tuvo lugar a finales de mayo de 1940 en la ciudad francesa de Dunkerque. Aunque esta película intente mostrar una visión heroica de la población inglesa acudiendo con sus botes recreativos y barcazas de pesca, los datos oficiales parecen desmentir esos hechos.

De hecho, la Operación Dinamo supuso el primer esfuerzo logístico de la Royal Navy en la Segunda Guerra Mundial. Consiguieron evacuar más de 300.000 personas de la ciudad francesa con rumbo a Inglaterra.

Entre estas personas habían civiles, unos 200.000 soldados del cuerpo expedicionario inglés (conocido por sus siglas en inglés BEF) y soldados franceses y belgas. Durante la operación, la Luftwafe y los submarinos alemanes hundieron 9 destructores de las marinas inglesas y francesas.

A pesar de las cifras de hombres evacuados, miles de soldados ingleses y sobretodo franceses quedaron atrapados y fueron hechos prisioneros por los alemanes. La Operación Dinamo tuvo éxito en gran medida por la indeterminación de los alemanes, que frenaron su avance en el último momento, dando tiempo a los ingleses a evacuar a las tropas.

La película de Dunkirk es una dramatización de estos hechos y sugiere una visión desde tres puntos de vista distintos: un joven soldado inglés que está en la playa buscando ser evacuado por cualquier medio, un aviador de la RAF y por último unos ciudadanos ingleses que deciden partir con su pequeño bote de recreo a rescatar a los soldados atrapados en Dunkerque.

Al final, todos ellos llegan a coincidir en algún momento de la película y ninguno de ellos consigue una victoria completa, pues, como es de esperar, hubo bastantes pérdidas humanas y eso queda reflejado en Dunkirk.

Sin lugar a dudas, las tomas y escenarios que Nolan ha conseguido para esta película son lo más reseñable de Dunkirk. Tanto las vistas aéreas de las playas o sobre el Canal de la Mancha, haciéndolo prácticamente infinito y minimizando al máximo los botes y aviones que lo cruzaban.

El reparto está plagado de jóvenes y desconocidos actores británicos, aunque también aparecen algunas caras conocidas como Tom Hardy (que repite trabajo con Nolan) y el británico Mark Rylance.

Resumiendo, una buena película bélica que intenta maquillar unos sucesos terribles y que podía haberse ceñido un poco más a la realidad, pero bueno, es una película y no un documental de la BBC.