El DRM, la madre del pescao

Durante los últimos días se ha desatado la polémica sobre la venta de música por Internet y estas siglas han estado presentes en un gran número de noticias. Pero ¿qué es DRM? ¿por qué ahora? ¿quién lo usa?

Vayamos por partes, según la Wikipedia:

La Gestión de derechos digitales (abreviado en inglés DRM, de Digital Rights Management) es el conjunto de tecnologías orientadas a ejercer restricciones sobre los usuarios de un sistema, o a forzar los derechos digitales permitidos por comisión de los poseedores de derechos de autor e independientemente de la voluntad de uso del usuario del sistema.

La presencia de estos sistemas ha hecho que algunos países los hayan considerado ilegales. El ejemplo más claro ha sido el enfrentamiento de algunos países europeos con Apple y sus sistema de venta de música en el Apple Store. El uso de DRM permitía que la música que se vende en su tienda únicamente pueda ser reproducida por los reproductores de la empresa (iPod, iTunes)

Noruega e Italia ya se han opuesto a Apple.

Las quejas hicieron que el presidente de Apple emitiera un comunicado, en el cual, dejaba entrever que se usa DRM en la iTunes Store porque las discográficas le exigieron vender su música con alguna protección. Como bien indica Jobs no tiene sentido proteger la música cuando en los grandes almacenes puedes comprar un disco sin protección. Dudo que en un país como España en el que pagamos un canón para permitir una copia privada sea legal.

Pero lo más chocante es la limitación a ser reproducido en cualquier otro medio, lo cual, aunque Jobs no lo indique, beneficia alegremente a Apple, pues obliga a consumir sus productos. Es el truco de la demagogia y querer quedar de bueno cuando estás metido en el ajo hasta el fondo.

La propuesta de eliminación del DRM no ha caido en saco roto y se ha demostrado que su eficiencia no es tal, ahora sólo falta pasar de las palabras a la acción. Además coincide todo ésto con estudios que determinan que la pirateria no afecta a la venta de música.

Con todo ñesto aún son muchos los sistemas que implementan DRM, las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft o el propio sistema operativo Windows Vista. Las limitaciones que impone su utilización son evidentes y únicamente permitirán reproducir contenidos firmados o autorizados.

Lo que creo que roza ya el absurdo es que además se intente engañar a la gente, pretendiendo demostrar, que un sistema de control impuesto, le acabará beneficiando.