Me paso al negocio de la cerveza artesanal

Una de las cosas que más me ha penalizado este año ha sido el trabajo. Por eso mismo hace tiempo que decidí dar el salto al negocio de la cerveza artesanal.

Desde que estuve por primera vez en Praga y empecé a beber cerveza he sido un apasionado de esa bebida.

En Londres pude explorar y explotar todas sus vertientes, dada la tradición inglesa por esa bebida.

Y de vuelta a España no he dejado de probar y conocer el amplio repertorio de cervezas artesanas de las distintas regiones: Cantabria, Andalucía, Valencia..

El colofón fue el viaje a la fábrica de Guinness en Dublín, me abrió los ojos para hacer lo que realmente me gusta.

Es por eso que después de mi 40 cumpleaños me puse a la faena e invertí tiempo y dinero para producir mi primera cerveza artesanal.

Seguí este sencillo manual de 9 pasos.

Crucificado en el Campo

En honor a la cerveza más popular por esta parte de España, os presento mi cerveza artesanal: Crucificado en el Campo.

Se trata de una cerveza ligera, de un color dorado con destellos que impacta visualmente al caer en la copa.

Su cuerpo permite ver las burbujas de arriba a abajo, hasta que chocan con la ligera capa de espuma.

He de decir que el tema de los gases aún no lo controlo, así que ha quedado un poco pesada.

En cuanto al tema de maltas, he utilizado solo 6 maltas, como ya he dicho, me ha quedado una cerveza ligera.

Me habría gustado utilizar la citrus, pero al final solo pude poner el zumo de algunas clementinas de La Pobla Llarga.

La sensación en boca, pues es la de quitar la sed a esos crucificados de tiempos inmemorables, pero con la acidez de las naranjas, que hay que sufrir un poco.

En cuanto a amargor, dado que hay que sufrir bebiéndola, me lo he currado y tiene unos 65 IBU, más que menos.

Así y todo ha quedado un conjunto bastante sólido. Crucificado en el Campo es una cerveza artesanal que deja un recuerdo permanente (hasta que tienes que ir corriendo al aseo)

Ahora mismo estoy estudiando la fase de comercialización, como puede verse no tengo ni el diseño de las etiquetas.

Estoy abierto a propuestas, aunque mi idea es que más que un motivo religioso transmita un poco de sufrimiento.

Creo que mi cerveza Crucificado en el Campo es todo un homenaje. Un homenaje a los sufridos bebedores de cerveza industrial del sur de España.