Raspberry Pi 400

Raspberry Pi 400 es el último lanzamiento de los creadores de Raspberry Pi. A día de hoy, enumerar todos los dispositivos basados en esta tecnología se haría largo.

De todas maneras, en un intento más por acercar la computación y los ordenadores a todos los hogares, Raspberry Pi 400 nos lo va a poner un poquito más fácil.

Es cierto que ya existen alternativas, no oficiales, que ofrecen más o menos lo mismo, pero como ya he dicho, ésta es la primera que es oficial.

Eso es lo que la hace tan interesante, ya que la propia empresa creadora va a darle soporte y sostenibilidad al producto.

Un poco de historia

Como ya he dicho, la placa Raspberry Pi tiene ya un poco de solera, el lanzamiento de la primera versión se produjo en el año 2012.

De esta manera, se quería acercar un ordenador de bajo coste a los usuarios, un punto de entrada al mundo de la computación.

Con una arquitectura ARM, la misma que los móviles, tablets o el más reciente Apple Silicon, la Raspberry Pi original era una placa con un coste de poco más de 40 euros.

Tenía sus carencias a nivel de hardware, pero no cabe duda que fue una gran iniciativa por ese coste.

Desde entonces, se han sucedido modelos y revisiones de este hardware y por supuesto, han surgido alternativas que también ofrecen prestaciones similares.

Con el paso del tiempo, muchas de las tiendas especializadas empezaron a poner a la venta kits que incluían los periféricos hardware necesarios para ir más allá de una simple placa encima de la mesa.

También, muchas de estas tiendas, fueron más allá y se animaron a integrar la placa original dentro de diferentes cajas, pantallas, teclados..

Seguramente, ese sea el motivo que ha llevado a la empresa original a presentar esta nueva versión de Raspberry Pi.

Raspberry Pi 400

No voy a ocultar que aunque ya tengo varias placas de Raspberry Pi, la Raspberry Pi 400 me entró por los ojos desde el primer momento que vi su anuncio.

La cuestión es que me recuerda mucho los microordenadores de los años 80, donde todo estaba integrado en un solo elemento.

Para ser exactos, la Raspberry Pi 400, además del teclado, incluye un ratón, pero es que en los años 80 no necesitábamos el ratón.

En todo caso, la Raspberry Pi 400, incluye el último modelo de la placa: Raspberry Pi 4.

La Raspberry Pi 4 tiene un procesador Broadcom nuevo hasta tres veces más eficiente que el anterior, con cuatro núcleos Cortex A72 overclockeados para la ocasión a 1,8 GHz.

Para la Raspberry Pi 400 se ha elegido el modelo intermedio en cuanto a memoria RAM, el de 4 Gb. En cuanto a conectividad, cuenta con Wi-Fi, Bluetooth y un puerto Ethernet.

Por lo demás, incluye los clásicos puertos USB: un usb-C para la entrada de corriente, dos USB 3.0 y un USB 2.0. Además también incluye un puerto de 40 pines GPIO.

Las conexiones a las pantallas pueden hacerse utilizando los dos puertos micro HDMI, pudiendo conectar dos monitores 4K.

No está de más recordar que la Raspberry Pi 4, cuenta con decodificación H.265 para vídeos 4K y 60fps, H.264 para vídeos 1080p y 60fps y renderizado de vídeos a 1080p y 30fps.

Por defecto, se puede utilizar con Raspberry Pi OS, que además, se ha actualizado recientemente.

De todas maneras, las placas Raspberry Pi soportan multitud de sistemas Linux, e incluso la versión Windows 10 IoT Core oficial de Microsoft.

La nueva Raspberry Pi 400 puede adquirirse por unos 75 euros si únicamente se quiere el teclado con la placa dentro o por unos 100 euros con un kit que incluye lo siguiente:

  • La nueva Raspberry Pi 400
  • El ratón USB oficial
  • La fuente de alimentación oficial USB-C
  • Una tarjeta SD con el sistema operativo Raspberry Pi OS
  • Un cable micro HDMI a HDMI
  • La guía oficial para principiantes de Raspberry Pi

¿Para que uso mi Raspberry Pi 400?

Como ya he comentado, a lo largo de estos años han surgido multitud de proyectos que utilizan las placas de Raspberry Pi.

En este caso, y al disponer ya de un ordenador, descartaría utilizarla para proyectos de robótica, domótica, etc.. pero aún así, tenemos multitud de opciones.

Personalmente, voy a utilizar mi Raspberry Pi 400 como ordenador de escritorio con un sistema Linux. De manera que le daré un uso normal: navegación web, edición de contenidos, programación..

En este artículo podéis encontrar alternativas y kits para diferentes proyectos.

Desde hace años tengo una pequeña estación de radio que tiene como base una Pi Zero.

Como podéis comprobar, el mundo de Raspberry Pi nunca deja de crecer y aportar nuevas ideas.

Por cierto, un buen análisis de la Raspberry Pi 400 podéis encontrarlo en este artículo de Xataka.