Después de varios intentos que ya conté hace unos años, el canon digital establecido en 2018 parece que es el bueno (el de robar a mano armada) y por si no fuera poco, se ha actualizado de manera más abusiva.
Como no es suficiente la subida de precios de todo, el Gobierno decide aumentar el importe con el que sanciona multitud de elementos destinados al almacenamiento, consumo digital e incluso las clásicas fotocopias.
No contentos con el anterior catálogo de productos han añadido en este nuevo decreto los relojes inteligentes, usados masivamente para el consumo de materiales ilegales.
El abuso impositivo al que somete España a los productos tecnológicos, es un ejemplo más del afán recaudatorio que prima en este país.
Sin buscar ya una justificación, dado que, a día de hoy, no tiene sentido plantearse la existencia de una compensación por copias privadas, el canon digital, es un abuso de manual.
Siguiendo con los despropósitos de este impuesto revolucionario, vemos como ha evolucionado. Básicamente, todos los dispositivos aumentan sus tasas, excepto los discos duros.
¿En qué quedamos?
Además se ha añadido un nuevo actor en el reparto de lo recaudado, los periódicos (ahora se va entendiendo un poco la evolución)
Resulta gracioso, saber, que cuando te compres un reloj inteligente, para medir los pasos que das, un 10% de los 2,50 euros que te costará de más va a ir a parar a los periódicos.
Claramente, el resto de esa tasa está destinado a compensar a los autores y creadores de contenido audiovisual, porque es el uso primario de un reloj inteligente.
Todo muy lógico.
Y todo ésto cuando la Justicia aún está demostrando con innumerables sentencias que compartir contenido en páginas de descargas era totalmente legal.
Han pasado más de 20 años, la revolución digital tuvo lugar y España todavía sigue buscando el vagón en el que subirse para adaptar su legislación a ella.
Después nos sorprendemos de la situación, limitada como siempre a mantener chiringuitos y amiguetes afines al poder, en busca de voceros que ayuden a mantener la actual situación. A costa siempre de consumidores y del progreso del propio país.
Aquí puede verse una lista con los importes impuestos a los diferentes dispositivos.