Durante esta semana se están celebrando en EEUU dos importantes eventos tecnológicos: CES en Las Vegas y la Macworld en San Francisco. A pesar de celebrarse en ciudades distintas y aparentemente no tener nada en común, sí se ha dejado notar que la tendencia en el negocio de la electrónica de consumo y la informática es la misma.
Por una parte tenemos las empresas informáticas tradicionales mostrando sistemas para acercar la mayor fuente de entretenimiento del pasado siglo (la televisión) a través de los bits de las conexiones a Internet. Tanto Apple con su AppleTV como Microsoft con su Windows Home Server y la ya veterana XBOX360. El CES ha dejado más ejemplos, como el Sony VAIO TP1 que ya incluye el sintonizador de TV.
El objetivo es claro. En EEUU la televisión mueve miles de millones de dólares y es un negocio en el que quieren entrar tanto Apple como Microsoft para vender contenidos a través de sus plataformas en Internet.
Además surgen alternativas y todos los sistemas se adaptan, ¿quién iba a imaginar hace unos años que el P2P serviría para ver la tele? Venice Project es el culpable.
Mientras tanto los movimientos entre la telefonía móvil e Internet son más que constantes. Dejando de lado la presentación del iPhone, los movimientos son constantes de un lado y de otro. Yahoo quiere entrar en el mundo móvil, Nokia saca nuevos modelos con mejores prestaciones y navegación por Internet, móviles IP, multitud de aplicaciones, etc..
Quién sabe si en un futuro no muy lejano podremos disfrutar de la televisión sintonizándola con el teléfono móvil a través de redes wi-fi (una televisión de calidad, no los cutre canales con imágenes en miniatura del 3G)
Lo que está claro es que los mejores mecanismos para hacer llegar Internet a todo el mundo son los más conocidos: la televisión y el móvil.
Todo eso y más en el mundo occidental, el continente asiático en este aspecto nos lleva años de ventaja.