Tras haber completado el Camino de Santiago hemos estado disfrutando de la ciudad durante un par de días.
El primer día lo dedicamos, principalmente, a obtener los papeles como peregrino y sacar los billetes de vuelta a Valencia. Afortunadamente, con la credencial de peregrino se obtienen descuentos, tanto en el avión como en el transporte de las bicicletas.
Por la tarde aprovechamos para visitar la ciudad y conocer un poco más su casco viejo, donde las tunas están a sus anchas cantándoles a los grupos de turistas y peregrinos. El trasiego de gente es bastante importante, más que nada porque la llegada de peregrinos no cesa.
Para que se note que estamos en Galicia, al atardecer nos acompaña una leve y fina lluvia. Lamentablemente no podemos hacer fotos, la cámara de usar y tirar que llevamos terminó el carrete bastantes días atrás.
Por la noche quedó con mi amigo José, que es de Ordes y vamos a disfrutar de las fiestas de esta ciudad gallega.
Al día siguiente, ya bastante aburridos, damos un paseo por la zona universitaria , compramos algunos regalos y nos marchamos al aeropuerto. En poco más de hora y media y tras haber hecho escala en Madrid estamos en Valencia.. ahora toca descansar y saborear la empanada gallega que traje de allí.