Con nocturnidad, alevosía, muchas sombras, olor a mafia y todo ese tufillo asqueroso que desprenden las decisiones que los políticos toman en este país se ha vuelto instaurar un canon digital que además de volver a basarse en la piratería implícita como ya hiciera su versión anterior graba un mayor número de dispositivos digitales.
A los soportes de almacenamiento clásicos como los discos ópticos, grabadoras, impresoras y discos duros hay que añadir las memorias USB (donde pirateamos nuestras propias fotografías por ejemplo) las tarjetas de memoria (sí, ahora cada vez que te compres una para tu Raspberry estarás destinando unos céntimos a los creadores y autores españoles) o los discos con capacidades multimedia (de nuevo, pagando por almacenar tus propias fotografías y vídeos)
Pero quizás, la joya de este nuevo canon digital sean los teléfonos móviles, que se verán grabados con un canon de 1.10 euros, puede parecer irrisorio pero si analizamos el volumen de ventas de estos dispositivos en España.. parece una broma de mal gusto.
Y por supuesto, las tablets tampoco se van a librar, con 3.15 euros de canon sobre su precio final.
No veréis la noticia en los medios, pero ya ha sido publicado en el BOE, así que dentro de poco (justo en la campaña navideña fíjate tú) se empezarán a aplicar los cargos por este nuevo canon digital.
Ha sido rápido, poco más de un año desde que se empezó a trabajar en este nuevo Real-decreto, la fórmula mágica de gobernar un país que durante los últimos años ha evitado debates y enmiendas de los asuntos que realmente nos acaban afectando a todos los ciudadanos.
Las administraciones han quedado exentas, ya se sabe que los funcionarios son gente de buena fé y en sus largos momentos de ocio prefieren acudir al bar más cercano y arreglar lo que queda de país alrededor de un café que piratear y aprovechar lo que la administración les presta como herramientas de trabajo.
Y las empresas.. bueno, si quieren demostrar que no piratean, además de aportar la documentación pertinente tiene que hacer que todos los empleados que hacen uso de los equipos también certifiquen que no van a usar sus equipos con ese tipo de fines.