Bletchley Park

enigma

Ayer visité por primera vez el complejo de Bletchley Park, un conjunto de barracones militares y una pequeña mansión victoriana que durante gran parte del siglo XX fue la principal instalación del ejercito británico dedicada a la criptografía y el descifrado de códigos (sobre todo los utilizados por el ejercito alemán durante la Segunda Guerra Mundial)

La verdad es que me ha encantado el lugar, es un sitio singular que merece mucho la pena visitar y que está a solo 80 km al norte de Londres, tardando poco más de 40 minutos en tren desde la estación de Euston. El precio de la entrada no es excesivo, ya que cuesta £15 y se puede visitar el complejo durante todo un año, además existe un descuento 2×1, el único requisito es haber ido hasta Bletchley en tren y conservar el billete.

Introducción

Una vez allí, lo primero que llama la atención es que gran parte del complejo se encuentra en obras. Hasta hace unos 3 años, Bletchley Park se encontraba en serio peligro de desaparición. Después de la Segunda Guerra Mundial se convirtió en una escuela, dando soporte a profesores e ingenieros de la zona. Pero tal vez lo peor que le sucedió no fue eso, al terminar la contienda, todos los planos y máquinas construidos fueron destruidos y su existencia fue guardada como un secreto hasta la década de los 70.

Es a partir de esos años cuando se empieza a plantear la posibilidad de utilizar el complejo como un museo para rendir homenaje a las personas que trabajaron y contribuyeron, tanto a la victoria aliada en la SGM como al nacimiento de la computación tal y como la conocemos hoy en día.

Tras una década donde la falta de recursos hizo peligrar la existencia del museo, hace poco más de 3 años, varias empresas ayudaron económicamente a la asociación que se encarga de mantener el complejo. Incluso Google ha colaborado digitalizando y salvaguardando los archivos del trabajo realizado en Bletchley Park por el matemático Alan Turing, padre de la computación.

Se puede ver una pequeña exposición relacionada con Bletchley Park en Google Cultural Institute.

Un poco de Historia

A principios del siglo XX, Bletchley Park era una mansión de campo a poco más de 80km al noroeste de Londres. Durante la Primera Guerra Mundial la Marina Real y la Fuerza Área británicas comprendieron la gran importancia que la información iba a tener en este tipo de guerras globales. Es por eso que se buscaba un lugar donde situar una instalación destinada a desencriptar los mensajes capturados en las distintas estaciones de radio.

Durante la SGM está tarea fue crucial para la victoria aliada, tanto para conocer los movimientos del enemigo, como para influir en ellos. En la primera mitad de los años 40, más de 12000 personas llegaron a trabajar en Bletchley Park, señal de la importancia que tendría este complejo y el gran trabajo que se desarrollo en él.

Sobre su situación, se encontraba cercano a la estación del tren y justo a mitad de camino entre Oxford y Cambridge, los dos centros educativos más importantes del país. De estas dos universidades procedían gran parte de los matemáticos que dirigían las investigaciones desarrolladas en Bletchley Park.

Desencriptando los mensajes de la Alemania Nazi

Gran parte del trabajo realizado en Bletchley Park se centró en descifrar los mensajes enviados desde las máquinas Enigma y Lorenz, para lo cual se construyeron las Bombas y Colossus, dos modelos de máquinas que utilizando la fuerza bruta conseguían descifrar los códigos de las máquinas alemanas.

Sobre la máquina Enigma poco se puede decir que no esté siendo dicho ya en la página de Kriptópolis, el trabajo realizado en ella es espectacular y vale la pena echarle una ojeada. Creada originalmente como una máquina para cifrar mensajes comerciales y destinada a su uso en bancos, fue utilizada por el ejercito alemán en todas sus ramas, existiendo distintos modelos y repartiéndose también entre las naciones aliadas al Eje durante la SGM (de echo en España existen varias de estas máquinas)

Ya antes del inicio de la guerra, en Polonia se empezó a trabajar para conseguir romper los códigos generados por Enigma, el trabajo de los matemáticos polacos fue esencial y algunos de ellos estuvieron trabajando en Bletchley Park. Allí, Alan Turing completaría y mejoraría el diseño de la máquina Bomba, con la cual la inteligencia británica tuvo acceso a los mensajes cifrados con las máquinas Enigma.

El otro foco de investigación se centró en descifrar los mensajes que generaban las máquinas Lorenz, Bill Tutte, Ralph Tester y Max Newman entre otros trabajaron para conseguir romper los códigos de la máquina alemana. Para ello, se utilizaron primero, las máquinas Tunny y posteriormente los Colossus, considerados los primeros ordenadores electrónicos. Colossus fue diseñado por el ingeniero Tommy Flowers, que trabaja para el servicio de correo británico, encargado en esa época de las transmisiones telegráficas.

La visita

Toda está información se puede consultar a lo largo del museo de Bletchley Park o ver un ordenador Colossus en funcionamiento en el National Museum of Computing (la visita de 30 minutos cuesta £2 o entrada a todo el recinto por £5)

A pesar de llegar a primera hora (abren a las 9.30) no me dio tiempo a ver todas las exposiciones y materiales expuestos, además, como ya he comentado, están restaurando dos de los barracones del complejo, con lo cual permanecen cerrados de momento.

La mejor manera de empezar la visita es realizar el tour por el complejo que dura unos 40 minutos. Tras la correspondiente introducción histórica, se pasan a mostrar todas las dependencias de la mansión y los edificios adyacentes: cuadras y habitaciones de suministros. El tour finaliza entre los barracones, frente al lago de Bletchley Park.

En el barracón principal, se encuentra el museo, que contiene varias máquinas Enigma (hay una cedida por el Ministerio de Defensa español) una sección dedicada a Alan Turing, una máquina Bomba, una sección dedicada a los espías que enviaban información al MI6 durante la contienda y todo el proceso de captura y descifrado de las señales alemanas. También cuenta con una pequeña sección dedicada a la captura de mensajes japoneses, desarrollado en el marco de la campaña asiática.

Uno de los apartados más importantes es el que explica el proceso de reconstrucción de una máquina Bomba (la que se encuentra en el museo) Hay que tener en cuenta, que todo el material y maquinaria utilizados en Betchley Park durante la Segunda Guerra Mundial fueron destruidos y archivados como Ultra Secreto al finalizar ésta. De hecho, uno de los factores del éxito del trabajo allí realizado fue el total hermetismo de todos aquellos que trabajaron en las tareas de descifrado. Muchas de estas personas únicamente han contado lo que vivieron allí a pocos años de morir y a familiares muy allegados, en el museo existe un registro que intenta encontrarlos a todos para realizarles el merecido reconocimiento y homenaje. Esta disciplina evitó que los alemanes ni tan siquiera llegarán a sospechar que los Aliados estaban escuchando sus mensajes, de hecho muchos veteranos de la guerra alemanes siguen dudándolo.

En otro de los barracones se encuentra el cine Enigma, donde se pasa un documental, por falta de tiempo no pude verlo, al igual que el barracón Winston Churchill. El presidente británico fue el gran impulsor de Bletchley Park ya que entendía que disponer de la información que manejaba el enemigo era vital para salir victorioso de la guerra. El barracón número 1 contiene una recreación de una estación de radio, como las que se utilizaban para interceptar los mensajes alemanes.

Ya en el Museo de Computación puede visitarse la galería Tunny y Colossus, donde un guía explica el funcionamiento del proceso de descifrado de los mensajes cifrados por la máquina Lorenz alemana. La recreación del Colossus que tienen en el museo está operativa, pero desgraciadamente, si hace mucho calor como ayer, no está enchufada.

Galería

Por último, comentar que volveré a visitar Bletchley Park durante este año y visitaré las instalaciones que no he podido ver en esta primera visita. Un comentario muy importante es la pasión y el conocimiento del tema que tienen los voluntarios que dirigen los tours o que se encuentran en las distintas dependencias de los museos.

Resulta curioso que la mayoría sean jubilados, pero eso hace que te expliquen las cosas con más conocimiento y muchos de ellos están esperando y deseando que les preguntes.

Otra curiosidad es encontrarse en el apartado de espías a Joan Pujol, el espia español que trabajo como agente doble y engaño a los nazis sobre el desembarco de Normandia.

Por último, existen un gran número de publicaciones que narran la historia (o se basan en ella) de Bletchley Park, tal vez la más famosa sea la obra de ciencia ficción Criptonomicón.

Después de estar investigando sobre Bletchley Park y los orígenes de la computación moderna he decidido empezar a escribir una serie de entradas relacionadas con el tema:

  • El poder de la información en los conflictos bélicos.
  • Bletchley Park, la cacería del capitán Ridley.
  • Una mansión de mujeres.
  • Cazando ondas de radio.
  • Winston Churchill y Bletchley Park: ultra secreto.
  • Los polacos descifraron primero la máquina Enigma.
  • Rompiendo Enigma con la Bomba de Turing.
  • Alan Turing: su legado en la computación moderna.
  • Rompiendo Lorenz en 6 semanas con la máquina Tunny.
  • El primer ordenador electrónico digital programable: Colossus.
  • La maestría mecánica alemana: Z3.
  • Ordenadores al otro lado del Atlántico.
  • Joan Pujol, el español que quería ser espia.
  • Fin de la guerra, empieza el secreto de Bletchley Park.
  • Los primeros ordenadores: ENIAC y Baby.
  • IBM entra en acción.
  • La llegada del transistor.
  • Los microprocesadores y los ordenadores personales.

Comentar que es un proyecto a largo plazo y que iré incluyendo una entrada nueva cada mes aproximadamente, además no sé si este será el listado definitivo de entradas y no descarto ir añadiendo alguna más.