Budapest

Budapest, la capital de Hungría, se convirtió en la primera parada del viaje por Europa central que realicé a mediados de mes. Un vuelo directo desde Londres y en menos de 2 horas dejas de estar rodeado de agua y prados para encontrarte con amplios campos y bosques de rectos contornos.

Budapest es una ciudad monumental, de hecho rivalizaba en importancia con Viena, durante la época del Imperio Austrohúngaro. Lamentablemente, los años de ostracismo en el bloque comunista han hecho que muchos de los edificios estén medio derrumbados.

Aún así, la ciudad guarda gran parte de su majestuosidad. Budapest esta partida por el río Danubio, en un lado queda Buda y en el otro Pest.

En la zona de Buda, además del parque de la Citadella en la zona de Gellérthegy se encuentra el impresionante complejo del castillo de Buda. El castillo de Buda consta de varios museos, es sede de la Biblioteca Nacional de Hungría y del Palacio Real (dado que el emperador austríaco era rey húngaro)

En la plaza Clark Adam se puede coger el funicular para subir al castillo y es donde desemboca el Puente de las Cadenas que une Buda con el centro de Pest. También en esta plaza se tiene acceso al túnel Alagút, que atraviesa toda la montaña del castillo.

En la misma zona se pueden visitar algunos edificios interesantes como la iglesia de Matias, que está junto al Bastión de los Pescadores (está pequeña fortaleza sí que está totalmente restaurada) y en la parte baja, pegado al río, se pueden encontrar la Iglesia Reformada de Buda y el Templo de Santa Ana.

Justo al otro lado del río, se encuentra el monumental edificio del Parlamento húngaro. Todo el centro de Pest gira en torno a la Catedral de San Esteban. Actualmente se están construyendo muchos edificios nuevos que alojan galerías comerciales u oficinas, creando ese contraste entre lo viejo y lo nuevo.

En la zona próxima a la catedral comienza la avenida Andrássy, donde antiguamente, los nobles y burgueses construyeron sus villas. Esta avenida sirve para llegar a la Plaza de los Héroes, donde se encuentra otro complejo de museos, como el de Bellas Artes.

La Plaza de los Héroes sirve además para acceder al Parque de la Ciudad, donde se puede visitar el Castillo de Vajdahunyad, el Parque Zoológico o el Balneario de Széchenyi. En esta zona de la ciudad estuve comiendo en un restaurante típico húngaro, decorado como una tienda en medio de la estepa.

El hotel donde estuve alojado se encontraba próximo a la plaza de Fővám, frente al edificio de la escuela Corvinus y el mercado central de la ciudad. Muy cerca se encuentra Kálvin ter, donde se puede ver una de las primeras iglesias de la ciudad y la entrada a la calle Ráday utca, donde hay multitud de restaurantes.

Realizando un tour por el Danubio pude comprobar como toda la orilla de Pest que se encuentra más alejada del centro esta repleta de nuevos edificios, llegando a tener su colofón en el Palacio de las Artes de la ciudad.

En resumen una ciudad para visitar, seguramente con más tranquilidad y descubrir su gastronomía y zonas de copas. Lamentablemente, para moverse bien por ella hay que conocer al dedillo las líneas de tranvía, algo bastante recurrente en las ciudades de la zona.