Este día me levanto algo mal, me duele el estomago por la cena de la noche anterior, una extraña tortilla. Aunque el día amanece despejado se va nublando poco a poco. Salimos de Puente la Reina y decidimos tener un primer contacto con el camino real (hasta entonces habiamos ido por carretera) Después de un par de kilometros tenemos q salir a la carretera, porque como nos habían dicho, el camino está prácticamente intransitable para las bicicletas.
La carretera que lleva a Logroño son continuos repechos, terreno rompe-piernas, finalmente llegamos a Estella, y toda la travesía del pueblo es cuesta arriba. A la salida nos desviamos para pasar por la fuente del vino, que para variar está arriba de una montaña, ahí dejamos a los de Ontinyent, con los que nos habiamos cruzado por la carretera. Al salir de Estella cogemos de nuevo el camino, que se va complicando poco a poco, hasta que llegamos a un pueblo antes de Los Arcos y decidimos seguir por la carretera. El camino serpentea por los valles llenos de viñedos y después de continuas subidas y bajadas llegamos a Logroño.
Atravesamos el polígono y cruzamos el Ebro, llegando al albergue, donde nos cruzamos con una pareja de Barcelona que nos encontramos el primer día en la estación de Pamplona. En el albergue nos mandan al pabellón y allí nos volvemos a encontrar con toda la gente que vimos en Puente la Reina.
Mientras mi prima y su marido se van de bares y tapas por Logroño con los tres chavales de allí, yo me quedo charlando con la gente de Madrid y Paiporta que han decidido hacer el viaje juntos.
Por cierto, los dos hombres de Paiporta, son tío y sobrino, el tío tiene un nombre bastante curioso: Marciano.
2 comentarios