El Imaginario de Studio Ponoc es el último anime que he visto en Netflix. Studio Ponoc fue fundado en 2015 por Yoshiaki Nishimura con una serie de animadores provenientes de Studio Ghibli. Yoshiaki Nishimura es además el productor y guionista de El Imaginario. La dirección corre a cargo de Yoshiyuki Momose.
Studio Ponoc se fundó cuando Hayao Miyazaki anunció su retiró por primera vez, en el año 2014. La idea de Nishimura era continuar con el legado del maestro contando historias que gustaran tanto a niños como adultos.
El Imaginario es el tercer largometraje de Studio Ponoc y nos traslada a un mundo donde las imaginaciones pueden vivir y ser devoradas por otros.
Este anime es una adaptación del libro del mismo nombre de A.F. Harrold. La historia de El Imaginario hace énfasis en el poder de la imaginación que tenemos durante nuestras infancias. Destacando cómo la usamos como mecanismo de defensa contra los traumas del mundo real.
El Imaginario también nos acerca al concepto del duelo por la pérdida de una persona querida. El amigo imaginario de la protagonista aparece tras el fallecimiento de su padre.
A pesar de lo colorida de su animación, en El Imaginario, Momose no duda en mostrar el lado oscuro y siniestro de nuestra imaginación. Los temores son mostrados con el personaje malévolo que busca capturar a otros imaginarios.
Como curiosidad, el imaginario que le acompaña se parece mucho a la niña de la película Ringu, un clásico del terror japonés.
Aunque hay momentos confusos durante la película, finalmente consigue remontar en su argumento transmitiendo un mensaje de esperanza y sanación.
La animación a mano demuestra la experiencia de los componentes de Studio Ponoc. El colorido vibrante contrasta con la oscuridad sombría cuando aparece el villano de la película. Este estilo evoca a la pintura barroca europea, utilizando técnicas de luz y sombreado.
Este contraste es muy importante, ya que consolida una identidad visual propia y diferente a la de Studio Ghibli.
El Imaginario es una película profunda, con un mensaje poderoso y una realización con una calidad muy alta. Tal vez hay momentos en los que su argumento se distrae de la historia principal y flojea. En todo caso, es una buena película de anime.
El Imaginario puede verse en Netflix.