El juego del calamar se ha convertido en el fenómeno del 2021 en la plataforma de streaming Netflix. Se trata de una serie surcoreana con un argumento, cuanto menos, discutible.
¿Qué pasaría si metieras a 456 personas en un concurso de supervivencia en el que sólo puede quedar uno? Además el premio se incrementa cada vez que uno de los concursantes resulta eliminado, en este caso, muerto.
Tal vez ese elemento gore o sangriento, sea el que hace diferente esta serie y lo que ha logrado atraer a tantos espectadores.
Aún así, ya os adelanto que El juego del calamar no aporta nada nuevo si ya eres seguidor de producciones asiáticas o con elementos gore.
Volviendo a la producción de Netflix, tal vez, lo único que destacaría es que consigue engancharte hasta, prácticamente, el final.
Y digo ésto, porque los dos últimos episodios ya no tienen mucho que contar, simplemente reafirmar aquello que se ha ido viendo en el resto.
Personalmente, creo que la serie va de más a menos y eso al final, acaba pasándole factura. No deja de ser una producción correcta, pero tampoco creo que merezca todo el ruido generado alrededor.
Como ya he comentado, creo que el éxito está más relacionado con el morbo de ver morir gente en una especie de Humor Amarillo versión gore que en el trasfondo de su argumento.
Aunque, si quieres tener una idea de disfraz para el próximo carnaval o quién sabe, opinar como un cuñado experto en Corea del Sur en tu próxima reunión familiar, entonces, seguramente, debas verla.
Por otro lado, se ha anunciado una segunda temporada.. bueno, veremos si el fenómeno no muere de éxito y pueden sorprender con algo realmente nuevo.
El juego del calamar puede verse en Netflix.