Este fin de semana, la película elegida ha sido Elysium, protagonizada por Matt Damon y Jodie Foster, acompañados del sudafricano Sharlto Copley. Dirigida por Neill Blomkamp, que ya se encargó en el 2009 de hacer lo propio con District 9, de hecho Elysium guarda bastante parecido con esa película.
Se trata de un drama ambientado en un futuro próximo donde la Tierra ha visto como las élites del planeta se han trasladado a una super estructura que órbita alrededor del planeta, conocida como Elysium. Allí viven una vida tranquila y relajada, con acceso a todas las comodidades posibles.
Mientras, en la superficie del planeta y en un medio hostil, donde la polución y la superpoblación han hecho que la gente viva poco menos que hacinada en guetos donde las bandas de delincuentes campan a sus anchas. Aún así, la gente no pierde la esperanza de alcanzar Elysium y poder tener una vida mejor o al menos acceso a una sanidad avanzada que no tienen en la Tierra.
En un mundo, mezcla de los campos de refugiados de Gaza, las favelas de Río y Mad Max, es donde se desenvuelve el protagonista, Max (no sé si el nombre elegido es en referencia al clásico post-apocalíptico) un antiguo ladrón de coches que intenta ganarse la vida en una factoría de robots, los mismos robots que dan servicio a los habitantes de la estación Elysium.
Y mientras Max intenta ganarse la vida como un ciudadano honrado en lo que un día fue la ciudad de Los Angeles, en Elysium, Jodie Foster interpreta a la implacable Delacourt, encargada de velar por la seguridad de la plataforma y por tanto de acabar con los intentos de llegada por parte de los refugiados que salen desde la Tierra.
Una vez presentada la situación, un desafortunado accidente de Max en la factoría donde trabaja será el detonante de una serie de acciones y de los momentos más trepidantes de la película, que al final tiene un final feliz, pero entremedias deja que las distintas tramas se diluyan en la locura, personificada en el personaje interpretado por Copley, que abandona la imagen de bondadoso que tuvo en District 9.
Elysium es una película entretenida, muy bien localizada, al igual que lo fue District 9 y con unos gráficos por ordenador que recrean a la perfección el paraíso ‘terrenal’ que supone Elysium. No en vano, Neill Blomkamp empezó en el mundillo del cine y la televisión como animador 3D, casualmente en la serie Stargate SG-1.