Seguimos hablando de la crisis y en esta ocasión de como perjudica a los trabajadores o a aquellas personas que buscan empleo.
Empezaremos por los desempleados que día a día ojean decenas de medios para encontrar el ansiado trabajo que de algo de estabilidad a sus vidas. En estos momentos tenemos varios tipos de ofertas:
- Ofertas megainfladas con sueldo y competencias desconocidas: es decir, el puesto de auxiliar administrativa para una licenciada en ADE por lo menos, que domine cuatro idiomas de UE, si tiene máster, mejor que mejor, horario partido que te hace estar de 8 a 8 pendiente del trabajo o de ir y volver de él, porque por supuesto el trabajo es en un polígono a varios kilómetros de la ciudad, sin transporte público (con lo cual te hace falta coche y el carnet claro) De esa oferta se deduce que, el salario de una auxiliar administrativa extrañamente sobrepasará los 800 euros mensuales y si es en una empresa de un polígono le tocará hacer de todo, por encima de las funciones definidas según convenio. Indudablemente, las empresas lo que buscan ahí es sacar tajada y explotar vilmente a la gente.
- Ofertas desesperadas de empleos comerciales con altas remuneraciones: vamos, en resumen, vendedor puerta por puerta, intentando engañar a la gente, que va a comisión. Los hay desde aquellos que no tienen sueldo y únicamente cobran si venden algo; y los que cobran una base mínima y si venden algo añaden comisiones, normalmente teleoperadores/as. Hace poco más de dos meses en Canal 9 emitieron un documental de como este tipo de empresas realizaban numerosos fraudes, se pasaban las leyes de protección de datos por el forro y varios disparates más.
- Ofertas serias: las que menos, empresas que todavía no han sufrido mucho con la crisis y por el motivo que sea buscan profesionales para ampliar su producción, ventas, etc.
Pasemos ahora a los afortunados trabajadores, aquellos que cada mañana se levantan a no se sabe que hora y pasan gran parte del día y por lo tanto de su vida, trabajando.
- Directivo: realmente considerarlo trabajador ya es una ofensa, pero vamos, también hay en las empresas. Si se trata de una empresa maltratada por la crisis seguramente esté disfrutando de los dividendos del año pasado fruto de alguna ayuda gubernamental, vamos, gastándose en farras el dinero de nuestros impuestos.
- Trabajador normal de empresa que no ha sufrido la crisis: no hay empresas que no hayan sufrido la crisis, pero en este caso no le afecta directamente, es decir, es una empresa de servicios. El empresario le venderá la moto sobre una mejora en su desempeño laboral para hacer frente a la crisis todos unidos por el bien común, el desarrollo nacional y la lucha contra la pobreza en el mundo. Con un poco de suerte, ese trabajo extra se materializará con algo de dinero en negro a final de mes y eso que el coste en salud del trabajador correrá a cargo de la seguridad social.
- Trabajador comercial donde no se vende nada: este caso es el de la persona que ha aceptado una oferta de trabajo del punto dos expuesto anteriormente. Seguramente la mala conciencia o el no vender nada le estarán haciendo plantearse marcharse del trabajo, con lo cual, el empleador se ahorra la indemnización y costes del despido.
- PYME en crisis: la mayoría. Los primeros recortes llegaron cuando bajo la producción/ventas y se dejaron de hacer las horas extras que se cobraban en negro y tan bien venían a final de mes. Ahora el empresario juega con eso y presiona a los trabajadores para por menos sueldo, trabajar más y el que no le guste, a la calle, que no será por falta de candidatos ¿Os suena todo ésto? Lo siento, pero estáis en una de las peores situaciones, seguramente en una PYME sin representación sindical ni asesoramiento legal sobre los derechos laborales. Además por el tema del dinero, vuestro jefe os tiene pillados, así que sólo falta esperar que pase el temporal o que llegue el día que os llame y os diga que os han despedido, es así de duro.
- Gran empresa en crisis: tienen representación sindical, renombre y la capacidad de hacer ruido. Normalmente multinacionales, esas que nos vendieron el chiste de la globalización que ahora pagan los que están más abajo. Su solución es lanzar un ERE, con los cuales se ahorran dinero respecto al despido normal. Hecha la ley, hecha la trampa.
- Autónomos: ahora mismo están bastante jodidos porque seguramente no haya movimiento en su mercado, con lo cual no obtienen beneficio de su trabajo y, a pesar de pagar religiosamente cada mes tampoco tienen prestaciones de desempleo.
Vamos que por mucho que nos vendan la moto, la crisis está beneficiando a muchos empresarios, pequeños y grandes, que ven una oportunidad de aprovecharse de los trabajadores. Indudablemente, hay empresarios a los que también les ha afectado la crisis y se han quedado sin nada u otros que la han aprovechado y han vendido el negocio dejando a los trabajadores con una mano delante y otra detrás.
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