Este fin de semana he estado visitando el Museo del Bonsái de Marbella, una de las mayores colecciones de estos árboles en España. Hay que decir que el número de ejemplares es bastante elevado (entorno a unos 150-200) y proceden tanto de España como de China, Japón o Tailandia.
El Museo del Bonsái de Marbella se encuentra en el parque Arroyo de la Represa de la localidad, justo al noreste del casco antiguo. El parque se encuentra un poco degradado aunque parece que están arreglando las zonas adyacentes, así que a lo mejor también le cae algo.
Es por eso que el museo parece un simple almacén por fuera y realmente no invita mucho a visitarlo. Afortunadamente cambia un poco en cuanto cruzas la puerta, en la recepción te atienden amablemente y te explican cualquier duda que tengas sobre la exposición y los bonsai en general.
El patio es la primera instancia que se puede visitar, consta de un lago central con rocas y distintos olivos silvestres, además contiene varios ejemplares de tortugas. En todo el perímetro del lago es donde se encuentran los distintos bonsái, como ya he comentado, ejemplares de China, Japón o Tailandia, además en una esquina hay varios olivos y acebuches andaluces.
Sin lugar a dudas en esta zona, además de los citados acebuches, hay enebros, olmos chinos y pinos negros japoneses. Junto al acceso al otro pabellón hay un gran bosque de varia especies que es realmente espectacular.
El primer ala de la siguiente sala está ocupada casi en su totalidad por ficus, destacando un ejemplar de 500 años procedente de China, así como las distintas formas de poda que tienen cada uno de ellos.
La esquina de esta sala contiene una curiosa variedad, con árboles procedentes de Asia y España, hay una gardenia de 100 años procedente de Barcelona, una buganvilla china de 300 años y distintos árboles más jóvenes de Japón y Tailandia.
Por último, la sala lateral del museo contiene una gran cantidad de bonsái, seguramente sea donde más haya, ya que están situados a doble altura. Además son mucho más variados, ya que prácticamente no hay ningún ejemplar repetido. La única pega de esta sala es que el calor era matador debido como he dicho a que la construcción es un poco precaria.
En resumen, una visita recomendada, el precio de la entrada son 4 euros y realmente cuando estuve el pasado domingo, estaba prácticamente solo, así que pude dedicarle todo el tiempo del mundo. Es una pena que el Museo del Bonsái de Marbella no tenga más espacio e incluso espacio para sentarse y contemplar los bonsái con mucha más tranquilidad.