Ocho apellidos catalanes es la secuela de Ocho apellidos vascos, la comedia que se estreno en el 2014 y que, para que mentir, a mí me pareció bastante graciosa e incluso la vi dos veces (en el cine y en casa)
Lamentablemente, el dicho de segundas partes nunca son buenas se cumple a rajatabla con Ocho apellidos catalanes. A pesar de repetir reparto, con Dani Rovira haciendo sus gracias, Clara Lago con el hachazo en su flequillo y Carmen Machi y Karra Elejalde como secundarios, la ampliación de plantilla con Rosa María Sarda, Berto Romero (¿en serio este tío se cree que es actor?) y Belen Cuesta le quitan la gracia y hacen de esta película un popurrí forzado de gags sin gracia.
La historia supuestamente continua después de la primera película con una discusión de los protagonistas que acaba con una nueva boda entre la protagonista y un curioso personaje hipster catalán. Por ahí aparece Rosa María Sarda haciendo de abuela independentista y estelades a tutiplén, vamos que medio decorado de la película es rojo y amarillo.
Además de eso, un par de referencias a Valencia como parte de los Países Catalanes que personalmente y como valenciano no me hicieron ninguna gracia (no recuerdo ninguna referencia a Navarra en la primera película)
A pesar de conseguir una buena taquilla, creo que la mayoría de gente que fue al cine se puede dar por estafada, porque la película deja mucho que desear, tiene 2 momentos que pueden hacer gracia y poco más.