Aunque la PlayStation Classic no era una de mis preferencias, no pude evitar comprarla en una oferta donde su precio se redujo a 30€.
La verdad es que las criticas se han cebado un poco con el producto de Sony, aunque también hay que reconocer que el precio inicial de 100€ estaba muy inflado.
Después de esa rebaja de un 70% en el precio, sí me ha parecido un producto atractivo y más conociendo sus carencias y puntos fuertes.
Sin lugar a dudas, al final lo mejor ha sido la lista de videojuegos instalados por defecto en el sistema.
Aunque la cantidad se antoja escasa viendo lo que han dado de si otras versiones mini.
Aún así hay que tener en cuenta la diferencia del tamaño de los videojuegos de una generación a otra.
Lo mejor
Como ya ha ocurrido con la Sega MegaDrive Mini, la PlayStation Classic es una replica exacta de la consola original.
En este caso, el tamaño se ha reducido a un 45% de la primera PlayStation.
Eso hace que muchos de los elementos originales sean simples réplicas, pues ya no permite el uso de memory cards o no contiene un lector de discos.
Otro de los puntos positivos ha sido la utilización de software libre. Al principio genero algunos fallos y bugs pero finalmente ha permitido abrir el sistema.
Además incluye opciones básicas como la tarjeta de memoria virtual, con 30 espacios para guardar partidas o el punto de reanudado cuando se pulsa el botón de reset con una partida en marcha.
Lo peor
La no utilización de mandos dual shocks va a lastrar a esta PlayStation Classic de por vida. La justificación de Sony ha sido que la primera versión no los incluía.
La lista de videojuegos incluidos, indudablemente, no contentará a todo el mundo. A algunos de los títulos seleccionados se les nota demasiado el paso de los años.
Las versiones de los videojuegos son todas en inglés, a mí no me supone ningún problema, pero entiendo que quien tuviera la PlayStation original en España, no te la diferencia.
No se ha exprimido al máximo la potencia del emulador ya que en su versión más actual permite juego en red y save rewind.
Como puede verse, parece que la PlayStation Classic tiene un extraño equilibrio entre las cosas positivas y las negativas.