Esta semana ha finalizado la emisión en EEUU de la segunda temporada de Game of Thrones. La serie que adapta las novelas de George R.R. Martin se ha convertido en el estandarte de la productora HBO.
La segunda temporada adapta el segundo volumen, A Clash of Kings y se centra en la lucha que se ha desatado entre los distintos reinos de Poniente.
Una de las características de la serie y las novelas, es que es mejor no encariñarse con ninguno de los personajes, pues no sabes cuando van a morir, si eso ya marcó el final de la primera temporada, en la segunda, se acentua.
De todas maneras, si tuviera que elegir un personaje especial o que se haya ganado la simpatía del público sin duda hay que optar por Tyrion Lannister. Pertenecer a la familia de los «malos» le hace especial.
Aunque me he leído el primer libro, la verdad es que el detalle con el está escrito hace que sea bastante pesado de leer en inglés, así que casi que me quedo con la fabulosa serie de HBO.
Sin lugar a dudas, lo peor que tiene este final de temporada es tener que esperar otro año para poder disfrutar de la historia de Game of Thrones.