Estas vacaciones he podido ver la película Spider-Man: Far From Home.
Aunque los derechos de Spider-Man pertenecen a Sony hace tiempo que el superhéroe arácnido forma parte del universo Marvel.
Por eso en esta segunda entrega del relanzamiento de Spider-Man aparecen varios personajes Marvel.
Entre ellos Nick Fury o Happy Hogan (el ayudante de Ironman)
Spider-Man: Far From Home se sitúa después de los hechos narrados en Avengers: Endgame.
El joven Spider-Man agotado tras la bestial batalla contra Thanos decide irse de viaje a Europa con sus compañeros de instituto.
El problema es que una serie de elementales están atacando distintas ciudades, casualmente, por las que transcurre el viaje.
Venecia y Praga sufrirán los ataques de estos misteriosos seres.
Para ayudar a un desmotivado Spider-Man aparece un nuevo superhéroe: Mysterio.
El problema es que todos los seguidores del héroe arácnido sabemos que Mysterio no es muy de fiar.
Así que tras un cambio de equipo, se librará la batalla final en la ciudad de Londres.
Spider-Man: Far From Home vuelve a contar con Tom Holland como protagonista y con la dirección de Jon Watts.
Acompañan al actor principal Zendaya, Jon Favreau, Marisa Tomei y Jake Gyllenhaal como Mysterio.
Curioso ver a Martin Starr de Silicon Valley en un papel secundario como profesor de Peter Parker.
Otro apunte, en este caso, negativo, es la primera película del UCM en la que ya no hizo un cameo Stan Lee al fallecer en noviembre de 2018.
Spider-Man: Far From Home mantiene la tónica de este refresco de las aventuras del héroe arácnido sacándolo además de Nueva York.
Mantiene el humor y las dosis de acción, esta nueva saga esta por encima de The Amazing Spider-Man.
Una película entretenida, bastante juvenil y que se deja ver, mejor por la tarde no vaya ser que nos ataque un poco el sueño si se hace muy tarde.