Nada mejor que llegar a Japón y bajar del tren desde el aeropuerto de Tokyo en Shibuya.
Shibuya supone adentrarse de golpe y porrazo en lo que es Tokyo y el Japón del siglo XXI.
Salir en la gran plaza, lateral a uno de los cruces más famosos del mundo, la multitud de gente, el bullicio, los paneles de anuncios, los coches, el calor (o la lluvia)
Shibuya es una de las zonas más concurridas de la ciudad de Tokyo.
Básicamente, alrededor del área hay, prácticamente, de todo. Tengo que admitir que en un principio abruma.
La oferta de locales de ocio, compras, restaurantes, bares, etc.. es inacabable.
Nada más llegar, lo más fácil es toparse de morros con la estatua de Hachikō, el famoso perro que esperó a su dueño durante años en la estación de Shibuya.
En uno de los extremos de la plaza donde está la estatua se encuentra el famoso cruce de Shibuya.
En Japón todo es a lo grande, es decir, el cruce de Shibuya recuerda al cruce de Oxford St en Londres, pero es cuatro veces más grande.
Los paneles de anuncios recuerdan a Picadilly Circus y Times Square, pero son mucho más grandes y tienen sonido. Además, hay camiones con más paneles y más música recorriendo la zona constantemente.
Si eso fuera poco, el tráfico, la cantidad de gente hacen que la sensación de gran ciudad sea asfixiante por momentos.
Toda la zona de Udagawacho (宇田川町) está dedicad al comercio. La cantidad de tiendas es impresionante: Adidas, Zara, Uniqlo.. es como un gran centro comercial.
Por supuesto también hay multitud de restaurantes y cafeterías.
La zona de Udagawacho se encuentra entre la estación y el Parque Yoyogi, famoso por las concentraciones de rockabillies los domingos.
Al otro lado de la estación está la zona de Hyakkendana, detrás de la avenida principal (Dogen Zara) hay un entresijo de callejones con restaurantes y bares.
Así hasta llegar a la calle conocida como Love Hotel Hills. Ya en la zona de Maruyamachō. Esta zona tiene multitud de teatros, clubs, locales de copas, etc..
Como puede observarse, Shibuya tiene lo necesario para ser una zona visitable tanto de día como de noche.