Después de dos meses muy intensos en Andalucía, es hora de tomarse un breve descanso. Desde el pasado sábado estoy en Cantabria, un agradable cambio de temperatura que ayuda a relajarse y recuperar fuerza de cara al largo mes de agosto en la Costa del Sol.
Hora de disfrutar de la cultura y sobretodo la gastronomía cántabras.