Ayer, después de mucho tiempo fuimos al cine a ver Watchmen, la última película del director Zack Snyder inspirada en el cómic del mismo nombre escrito por Alan Moore.
Primero hay que aclarar que la historia de Watchmen, a pesar de estar inspirada en el universo de los superhéroes es bastante peculiar y oscura. Eso hace que el trasfondo de la película vaya más allá de salvar al mundo del villano de turno. Lamentablemente, la película está pensada para aquellos que ya tienen un largo recorrido con el cómic y por tanto conocen parte de la historia.
La trama de la película, como comentaba se aleja de la típica historia del superhéroe o superhéroes que tienen poderes especiales y van ayudando a los ciudadanos de a pie. Al contrario, el grupo que forma Watchmen lo constituyen hombres normales que han desarrollado una serie de inventos o se han entrenado duramente para destacar por encima del resto. Únicamente el Dr. Manhattan posee poderes especiales debido a un accidente atómico.
Por lo demás, el grupo lo constituyen personas que durante su vida no han demostrado unos principios éticos muy apropiados y no dudarán en asesinar a inocentes si fuera necesario. Otro aspecto importante es que los Watchmen han estado reconocidos por el gobierno de los EEUU y por lo tanto han participado de manera partidista a favor de sus intereses.
Todos estos detalles se desgranan a lo largo de la película (y es bastante larga) tal vez demasiado pesada y en algunos momentos, demasiado extraña para el profano de Watchmen. Tal vez por eso, la crítica se ha cebado con ella, aparte de ser una película difícil, que no deja de ser entretenida, pero defrauda en algunos momentos.
El análisis que han hecho en La Carcel Papel es muy acertado y resume con creces la opinión de aquellos que han leido el cómic sobre la película. El resto, la recordaremos como esa película donde salía un tipo azul con el cimbrel colgando :D