Siguiendo con las lecturas veraniegas, el segundo libro que he leído este mes ha sido 1984, una novela de ciencia ficción que describe una ficción distópica de la sociedad posterior a la IIGM.
Para comprender el verdadero significado de 1984 hay que conocer también la biografía de su autor, George Orwell, pseudónimo del inglés Eric Arthur Blair, nacido a principios del siglo XX.
La vida de Orwell se divide en tres etapas: su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania durante su juventud.
Una segunda etapa a favor del socialismo democrático, después de haber observado y sufrido las condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París.
Y por último su compromiso y lucha en contra de los totalitarismos nazi y estalinista tras su participación en la Guerra Civil Española.
Todas esas experiencias quedan reflejadas en su obra 1984: un mundo dividido en grandes imperios que se reparten gran parte del planeta, una sociedad regida por un Gran Hermano que controla a los ciudadanos (algo que en esos momentos estaba pasando en países como la RDA), una estratificación social establecida por el sistema, etc..
En 1984 se introducen conceptos como el del Gran Hermano, controlador de los miembros de la sociedad en todo tipo de comportamientos, algo que está muy vigente en nuestra sociedad desde el 11-S y el incremento del control ciudadano que han sufrido las sociedades occidentales.
La verdad es que el libro me ha resultado muy ameno e interesante, se describen muchas acciones destinadas a controlar al ser humano, básicamente poniendo a las personas al límite, cortando los instintos más básicos e instruyendo una masa destinada a anular al individuo.
Sobre el argumento, bueno, sinceramente, recomiendo la lectura de 1984. En caso de no querer destinar unas cuantas horas a su lectura, hay un par de películas que han adaptado la novela.
El libro es ya todo un clásico y es fácil de conseguir en Amazon.