En abril del año 1989 Nintendo lanzaba su consola portátil Game Boy, era una vuelta a los orígenes de Nintendo, con aquellas famosas Nintendo Game & Watch, una serie de casi 60 consolas portátiles diferentes que se comercializaron a comienzos de los 80.
De aquellas Game & Watch queda para el recuerdo Donkey Kong, si hubo un videojuego que marcó a la Nintendo Game Boy en sus inicios fue Tetris. Cuando parecía que Game Boy no tenía más que ofrecer (y había ofrecido mucho ya) apareció el fenómeno Pokemon.
Una de las características más destacadas de la Game Boy es que sus gráficos eran de 2 bits, con lo cual solo podían representar ciertas tonalidades de verdes (sí, como los monitores Amstrad de los 80)
Nintendo Game Boy presentaría tres versiones distintas hasta el año 2000: en el año 1995 se lanzaron varias series con las carcasas de distintos colores, en 1996 llegó la Game Boy Pocket y finalmente, en 1998 y únicamente en Japón, se lanzo la Game Boy Light.
La Game Boy original tuvo como rivales las consolas portátiles Game Gear de Sega, Lynx de Atari y la TurboExpress de NEC.
A finales de 1998 apareció la Game Boy Color, está vez mejorando los gráficos significativamente. Esta nueva consola tenía retrocompatibilidad con los títulos de Game Boy y aunque tuvo como rivales a las consolas Neo Geo Pocket y WonderSwan de Bandai, siguió siendo la consola portátil más vendida.
La última consola Game Boy que vio la luz fue la Game Boy Advance, en el año 2001. En este caso suponía un cambio radical con sus antecesoras y era básicamente una SNES portátil. Aún así mantuvo el liderato de Nintendo frente a nuevas consolas como la N-Gage de Nokia o la PSP de Sony.
Finalmente, Nintendo lanzó la Nintendo DS en el año 2004 y la Game Boy se convirtió en un objeto de coleccionista.