Primer fin de semana en Londres. Tras el ajetreado viaje de llegada y un fin de semana bastante festivo voy a disfrutar de la ciudad hasta el jueves, cuando tengo que volver a Valencia y solventar definitivamente el tema de la separación.
Durante estos días me estoy alojando en un hostal en el centro de la ciudad, a tiro de piedra de Oxford St. Mientras tanto voy buscando una habitación en alguna casa compartida.
El hostal es más que una casa compartida, una comunidad. Con gente que siempre que visita Londres se aloja en este hostal.
Aunque la habitación en la que estoy es de 8 camas y durante el fin de semana ha estado llena por completo, ahora se ha vaciado y somos solamente 5.
Además he podido hacer amistad con un chico argentino, Bruno y otro suizo, Marcel. Así que tampoco se pasa tan mal.
El hostal tiene un par de ordenadores con conexión a Internet; incluye el desayuno, que te preparas tú mismo en la cocina y está en pleno centro, en un lateral del British Museum, así que está cerca de todo.