La ruta para conocer Andalucía continua y en esta ocasión ha tocado ir hacia el interior, como ya comenté, estuve visitando el Parque Arqueológico de Torreparedones que está en la localidad cordobesa de Baena.
Baena es una localidad situada en la comarca de la Campiña de Baena, que como se puede imaginar, está dedicada casi en su totalidad al cultivo del olivo, siendo una área de producción de aceite.
Ya en tiempos antiguos era una zona importante, pero parece ser que los musulmanes fueron los que consolidaron el actual núcleo de la población con la construcción de la alcazaba que contenía un alcazar y la mezquita.
Tras ser reconquistada por los cristianos en 1.240 se construyó la iglesia de Santa Mª la Mayor sobre los restos de la mezquita y se busco asegurar la posición reforzando el castillo.
Durante un par de siglos la población estuvo en la zona fronteriza con el Reino de Granada, sufriendo algunos ataques y asedios por parte de las tropas nazaries.
Actualmente, junto a la iglesia de Santa Mª la Mayor existe un convento de clausura donde se siguen elaborando artesanalmente dulces y otros productos.
Aún así, como ya he comentado, la mayor riqueza arqueológica proviene de la época ibera y romana. Muchos elementos de estas épocas pueden contemplarse en el Museo Histórico de Baena.
Este museo se situa en la denominada Casa Tercia, en pleno centro histórico de Baena. Como el yacimiento de Torreparedones, esconde algunas pequeñas joyas que merecen la visita a sus instalaciones.
Sin lugar a dudas destacaría:
- Las estatuas animales de época ibera: representaciones de leones y otros animales salvajes. La más famosa es la Leona de Baena, la original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
- Exvotos iberos: provenientes del yacimiento de Torreparedones, muchos se ellos representaban a la mujer embarazada para implorar fertilidad y maternidad sin dificultades.
- Monedas de época romana, prácticamente de todas las épocas y emperadores, demostrando que se trataba de un gran centro comercial.
- Elementos arquitectónicos romanos: restos de columnas, estatuas..
La gran totalidad de estos restos provienen del yacimiento de Torreparedones pero también hay otras áreas donde se han encontrado restos como Izcar o el cerro de Minguillar, donde se cree que se situaba la ciudad ibera de Iponoba.
Caso aparte merece el Crismón de Baena, también conocido como la Cruz de Ízcar, una de las primeras cruces cristianas que se ha eregido como simbolo de la población pero que está rodeada de un aura de misterio.
El crismón parece estar datado en la época visigoda, un período bastante oscuro respecto a documentos y registros. Fue hallado a principios del siglo XX y acabo en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, de donde desapareció en el año 1.993.
Para hacer más compleja la leyenda, algunos estudios relacionan este crismón con ritos tartaros, una vertiente del cristianismo que fue totalmente eliminada por la iglesia romana a mediados de la Edad Media.
Desde mediados de los años 70 del siglo pasado, el crismón de Baena es el simbolo de su famosa Semana Santa y una de las señas de identidad de la población.
Además de toda la riqueza histórica de Baena, al estar situada junto a la comarca de la Subbética tiene acceso a multitud de rutas y emplazamientos naturales de gran belleza.