Siempre que visito Cantabria descubro una zona nueva y en esta ocasión, coincidiendo con las vacaciones navideñas ha tocado subir a las montañas y visitar Campoo-Los Valles.
Campoo-Los Valles es la comarca más meridional de Cantabria, situada justo en el límite con la provincia de Palencia y destaca por ser el punto donde nace el río más caudaloso de España, el río Ebro.
Además del nacimiento del Ebro, situado en Fontibre, destacan sus montañas y valles y el espectacular embalse del Ebro que ocupa su parte oriental.
Estación de esquí de Alto Campoo
Nada mejor que empezar una visita invernal a una zona de montaña que acudir a su estación de esquí. Aunque no esquíe, sí que disfrute de una mañana de montaña, con buen tiempo y algo de nieve que quedaba de la semana anterior.
La estación de esquí de Alto Campoo se encuentra al comienzo del valle del río Hijar, justo en el límite con la provincia de Palencia. Las vistas del valle son espectaculares desde Brañavieja, la última población que se puede encontrar antes de la estación.
Esta población se encuentra a 1600 metros de altitud y las montañas que rodean el valle superan los 2000.
Además el hotel donde me alojé estaba situado muy cerca de la estación, así que era una visita obligada. Por cierto, recomendar en la zona, el restaurante La Casuca de Riaño, donde comimos de menú y después estuvimos tomando una cerveza antes de la cena.
Fontibre
Fontibre es un pequeño municipio, con poco más de 60 habitantes que destaca por ser el lugar donde nace el río Ebro.
Como ya he comentado, al ser el río más caudaloso de España es un sitio bastante importante y pintoresco, que vale la pena visitar.
A pesar de la nieve que quedaba y que hacían un poco peligroso el paseo por el parque del nacimiento pude recorrerlo prácticamente en su totalidad.
En el punto exacto donde brota el agua se encuentra una columna con la Virgen del Pilar, además de distintas placas conmemorativas.
El resto del parque se compone de un lago y una pequeña presa que regular las aguas del río ya en su nacimiento.
Castillo de Argüeso
El castillo de Argüeso o de San Vicente se encuentra en la población de Argüeso y data de la Edad Media. Situado sobre una loma en la parte occidental de la población, permite controlar el paso hacia el valle del Saja.
Con anterioridad al castillo había una iglesia con su cementerio, del cual aún pueden observarse restos en el patio del castillo.
Entre los siglos XIII y XV se construyeron las dos torres principales del castillo y posteriormente se unieron, completando la estructura con la muralla.
Los interiores del castillo están completamente restaurados ya que se encontraba completamente destruido. Estos trabajos fueron realizados por carpinteros y ebanistas artesanos de la zona.
Reinosa
Y antes de volver a la costa, parada obligatoria en la población más importante de la comarca de Campoo-Los Valles: Reinosa.
A la entrada de la ciudad puede encontrarse el convento de San Francisco y el cementerio de San Esteban. Toda la vida de la ciudad gira en torno a sus dos calles principales: la calle Mayor y la Avenida Puente de Carlos III.
En las dos calles se pueden encontrar la mayoría de comercios de la ciudad: tiendas artesanales, restaurantes, pastelerías, etc.. El producto típico de Reinosa son las pantortillas, una especie de bollos hechos con hojaldre.
Otro producto característico es la carne de caballo, animales que pastan libremente por los valles (doy fe ya que me tropecé con varios grupos de caballos cuando iba de un sitio a otro)
Donde empieza la calle Mayor, se encuentran un conjunto de plazas donde destaca la iglesia de San Sebastián. Además también se pueden encontrar una serie de casonas y torreones que conforman el casco antiguo de la población.
En la plaza de España se encuentra el ayuntamiento de la ciudad y siguiendo por la calle Mayor se puede encontrar también el teatro. En este punto, se encuentra la fuente de las Auroras, además de la ermita de San Roque.
En Reinosa, además de comprar chuletones de carne de caballo, estuve comiendo en el Asador El Molino, donde he de decir que el tamaño de los platos era bastante considerable.
También pasé a comprar pantortillas en la pastelería Casa Vejo, situada en la calle Mayor. También en esta misma calle visite la tienda Sabores del Campo que tiene una colección tremenda de chocolates de distintos sabores.
Durante el camino de vuelta bordeé todo el embalse del Ebro hasta el puerto de El Escudo, desde donde se baja hasta la costa por el espectacular Valle del Pas, uno de los pocos sitios que me falta por visitar en Cantabria.