El mes pasado estuve leyendo El Libro Negro del Programador de Rafael Gómez Blanes, básicamente, se trata de un manual en español de buenas prácticas de cara al desarrollo de software.
Es interesante porque normalmente este tipo de literatura suele encontrarse en inglés y orientada al mercado internacional, con ejemplos de empresas americanas o europeas, pero nunca españolas.
En El Libro Negro del Programador se insiste en que el buen software tiene su base en una gestión de proyecto adecuada y una calidad del producto que lo hará manejable y mantenible a lo largo de su tiempo útil.
Para ello no duda en recomendar tirar abajo proyectos mastodónticos de desarrollo del software, siempre que se encuentren motivos para justificar esa implementación desde cero, justificando costes tanto económicos como temporales.
El el caso de la metodología, aconseja una aproximación ágil del desarrollo del software, además de ser a día de hoy la más apropiada, es también bastante flexible y permite varios niveles de control y planificación.
Además de la metodología también se insiste en las diferentes vertientes que afectan a la tecnología utilizada en el desarrollo del software y que es el día a día de un programador: herramientas, calidad del trabajo realizado, productividad del programador, formación, etc..
Me ha parecido un buen libro, no dice nada nuevo pero si que lo pone todo junto, tal vez, repitiendo en exceso y dando, por momentos una sensación de desorden, pero el tema es repetir las dos o tres ideas básicas para que queden claras a aquellos que no las conocían.