Hasta que la boda nos separe es una comedia romántica dirigida por Dani de la Orden. Estrenada el pasado año, en el día de los enamorados, no deja de ser una película simple con un par de momentos graciosos.
En todo caso, la película española es una adaptación de una, no muy bien recibida, comedia francesa. Si ya la original, no dejaba de ser un producto comercial, la versión ibérica no ha añadido nada nuevo.
Como ya ocurría con El Juego, el guión ha sido adaptado por directores de varios países y tiene varias versiones.
En todo caso, la adaptación sí que ha tenido en consideración las diferencias humorísticas entre los dos países. De hecho, aunque una de las protagonistas comparte el mismo nombre, es la única referencia a la original.
La historia es bastante graciosa, un triángulo amoroso que se crea entre una wedding planner y una pareja: el novio, se ha acostado con la wedding planner y la novia, era compañera de colegio y le hacia acoso escolar.
El triángulo amoroso debería garantizar situaciones bastante graciosas, pero muchas de ellas no acaban de cuajar. Por el contrario, esta película hace casi más por visibilizar el acoso escolar que gracia.
En todo caso, el reparto de secundarios, tiene mejores momentos que los propios protagonistas, aunque muchos de ellos son bastante predecibles también.
Sobre el elenco de actores: Belén Cuesta, Álex García y Silvia Alonso conforman el trío protagonista. Adrián Lastra, Antonio Dechent, Gracia Olayo y Miriam Hernández son los secundarios.
También hacen apariciones Ernesto Revilla, Leo Harlem, Marina Alterio, Antonio Resines o Jordi Sánchez.
Una película pasable, que al final se hace un poco larga y que creo que vi, junto a mi mujer, porque estamos preparando nuestra boda para el año que viene.
En todo caso, Hasta que la boda nos separe puede verse en Netflix.