
Internet era para el verano y me viene a la cabeza, el recuerdo los veranos de principio de siglo. Allá por el año 2000 y poco, cuando cambié la bicicleta por el ordenador. Porque como bien escribió Fernando Fernán Gómez en 1977, Las bicicletas son para el verano, hasta que llego el calor del siglo XXI.
Todo cambia, y cambiaron las costumbres. Por aquel entonces aún no lo sabíamos, pero ahora Internet, está tan presente en nuestras vidas que es parte de ellas. Y como cualquiera puede adivinar, no es que sea algo positivo.
De todas maneras, aprovechando que se acaba el verano, no voy a hablar de lo buena o mala que pueda ser la influencia que tiene la red en nuestras vidas a día de hoy.
En esta ocasión me gustaría opinar sobre lo que era y lo que es. Voy a remontarme al comienzo de siglo, esa primera década, cuando Internet seguía manteniendo cierto encanto. Una era que vio nacer las redes sociales, donde se estableció Google y se empezó a añadir cierta publicidad.
Unos tiempos en los que se invitaba a etiquetar y optimizar el contenido para que el algoritmo de los buscadores pudieran darle visibilidad. En los últimos años vivimos atrapados por esos algoritmos y los datos que fueron categorizando.
Entre las películas que se estrenaron en los comienzos del nuevo siglo estaba Minority Report que ya anunciaba lo que acabaríamos teniendo con el paso de los años. Y ahora en la era de la IA, entrenamos a otros algoritmos a generar el contenido, porque parece ser que el ritmo de generación humano no era suficiente o su calidad no estaba la altura o sencillamente, no vendían tanto como las grandes empresas esperaban.
Como decía, todo lo que Internet fue, se ha ido difuminando, la red está muriendo, al menos con el sentido que se creo en sus inicios.
Me gustaría centrarme en varios aspectos, para poder afirmar esto:
- Los múltiples algoritmos han diseccionado el verdadero sentido del libre acceso a la información. Que no te engañen, las redes sociales, el buscador y ahora la IA, aprenden que te gusta y ese es el nicho de mercado al que estás expuesto.
- La irrupción de la IA como generador de contenido, simplemente ha incrementado la información presente, pero ¿ha mejorado su calidad? Ahora es más difícil encontrar algo realmente original, la IA te va a redirigir al contenido creado por ella misma.
- La propia naturaleza humana. Lo vemos con las redes sociales que han cambiado el sentido de Internet. De compartir, comunicar, divulgar.. se ha pasado al narcisismo, individualismo y consumismo.
Con todo ello, la red misma, se va deteriorando, y las relaciones humanas que se establecían a través de ella son mucho más radicales. La sociedad es mucho más extremista, en este punto no sabría decir si Internet ha sido una herramienta más o un reflejo de lo que vemos cada día en nuestras calles.
Habrá que ver lo que dura todo esto, las redes sociales van colapsando con contenidos artificiales, la sociedad ya no se para a disfrutar de las cosas. ¿Cuánta gente va a llegar a leer esta entrada completamente? Poca.
Para el recuerdo quedarán esas tardes de verano donde conectarse a Internet era sinónimo de una buena charla, una búsqueda descubriendo algo interesante o simplemente dejar caer las gotas de sudor sobre el teclado mientras te quedabas pegado en el escritorio.
De todo este deterioro hay hasta un termino, la mierdificación, que ya he escrito en alguna ocasión. Incluso hay una página web que explica porque la red está bastante jodida. El debate sobre si las bitácoras aguantan bien ese paso del tiempo y cambio en el consumo de información o uso de la red, lleva abierto bastante tiempo.
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