Ahora que está tan de moda el tema de las startup y ser emprendedor, etc.. cabe recordar que hace años que eso se lleva haciendo tanto en EEUU como en UK. Tal vez por eso Londres es uno de las ciudades con más startups de Europa.
Como en todo, en la vida de las startup hay una serie de ciclos: la concepción de la idea; definir el producto y modelo de negocio; la consolidación del proyecto; el momento de la expansión, donde se suele producir algún tipo de inversión; y por último la venta.
La venta, suele ser el objetivo final de muchas startup, el cambio entre la empresa que empieza y la empresa consolidada, el momento de rentabilizar toda la inversión realizada, de empezar a devolver el dinero a los inversores externos, etc..
Supuestamente, en esa fase, es donde se encontraba Mobcast cuando empecé a trabajar en la compañía hace un par de años. Tras ser adquirida por Tesco, como una inversión en tecnología, se acababan las preocupaciones a nivel económico y llegaba el momento de rentabilizar un producto tecnológico con indudable potencial.
Esa era la idea, al menos, desde dentro. Desde fuera, una esperanza: un competidor para Amazon en el mercado de los ebooks (que domina con más del 90% de las ventas) y para el comprador.. bueno para el comprador una cuenta atrás esperando el fruto del desembolso realizado.
Lamentablemente, esa cuenta atrás se puso llego a cero demasiado pronto, por problemas externos a la ya renombrada como blinkbox books. Desde octubre, una espada de Damocles amenazaba con cercenar todo el ecosistema de startup creado a golpe de inversiones millonarias y al final, así ha sido.
El grupo blinkbox va a desaparecer a finales de febrero. Las empresas que lo componían se han ofrecido a precio de saldo, intentando mantener los puestos de trabajo por encima de todo.
Finalmente, en books, nos hemos quedado con las ganas, con las ganas de empezar de nuevo (otra vez) después de una venta. Con las ganas de demostrar que se puede hacer frente a Amazon. Aunque para ello solo nos hayan dejado la campaña de lanzamiento y una campaña de Navidad descafeinada, donde todo el mundo sabía que algo, no muy bueno, iba a pasar.
Y realmente, eso no es lo más importante, lo más importante es lo que se pierde: el grupo de trabajadores, con un potencial increíble, las herramientas creadas, las mejoras en los procesos de trabajo, etc..
A partir del 4 de marzo, blinkbox books dejará de existir y por lo tanto dejaré de tener el trabajo que me ha tenido ocupado estos dos últimos años. Son cosas que pasan, sobretodo en Londres, donde la volatilidad de las ideas, del dinero e incluso, de las personas, asusta.
Simplemente, añadir, un enlace a mi perfil de LinkedIn, ya que, la búsqueda de empleo ha comenzado de nuevo.