La princesa Mononoke es mi película favorita de Studio Ghibli y Hayao Miyazaki. Se trata del undécimo largometraje del estudio y el sexto dirigido por Miyazaki.
En esta película Miyazaki entrelaza a la perfección la tradición mitológica japonesa y un fuerte mensaje ecologista, como ya ocurre en otras de su películas.
La princesa Mononoke destaca en prácticamente, todos los aspectos. La ambientación, el sonido, el trazo de los dibujos, la velocidad del argumento..
Algunas de las películas de Miyazaki han sido tildadas de lentas, en esta ocasión, a pesar de algunas opiniones, no es así.
Esta película de Miyazaki nos sitúa en el período Muromachi, el segundo shugonato que tuvo Japón a mediados del siglo XIV.
Es una época de guerras y samurais, además de mostrar grandes avances para la humanidad con el uso del acero y la pólvora.
Miyazaki enfrentará esos avances al deterioro y castigo que sufre el entorno natural, representado en esta ocasión por elementos de la mitología japonesa.
Argumento
Ashitaka es el último principe de los emishi, una tribu japonesa compuesta por expertos jinetes arqueros. En este caso, Ashitaka tiene por montura un alce rojo.
Al comienzo de la película debe salvar su aldea de un monstruo que resulta ser un dios del bosque corrompido. Durante este encuentro sufre heridas en uno de sus brazos.
Tras consultar con los ancianos decide buscar el origen del mal que da origen a ese monstruo, intentando salvarse a si mismo del ataque sufrido.
Así es como Ashitaka llegará a la ciudad del Hierro, un enclave en las montañas gobernado por Lady Eboshi. Por el camino se encuentra con Jigo, un extraño monje.
Es ella quien le revelará el origen de los males que han empujado al dios hasta su aldea y que han acabado afectándole a él mismo.
En el entorno de la ciudad del Hierro habita San, conocida como la princesa Mononoke, una humana que vive en el bosque.
San ha sido criada por los dioses lobos del bosque y se dedica a hostigar a los humanos para evitar que destruyan el entorno.
Finalmente, todos los personajes confluirán en una guerra por destruir o defender al espíritu de bosque, que gobierna sobre todos los dioses.
Escenarios
Como ya he comentado, todos los escenarios están perfectamente recreados, representando el ambiente rural, natural y pre-industrial de Japón.
La tierra natal de Ashitaka representa el equilibrio perfecto entre el bosque y la supervivencia de los humanos.
Ese equilibrio se ve roto con el ataque del dios Nago poseído por una extraña maldición.
Durante su viaje en busca de respuestas Ashitaka recorre diferentes aldeas y parajes del Japón rural.
Es aquí donde Miyazaki empieza a mostrar los resultados del progreso y la civilización: guerras, saqueos, desconfianza..
La ciudad del Hierro es un paraje desolador, rodeado de un entorno devastado por las explotaciones mineras. Esta situación hace que tengan que importar prácticamente todos los bienes necesarios.
A pesar de este entorno hostil, sus habitantes se muestran unidos para hacer frente a las adversidades.
El hostigamiento que sufren por parte de los dioses del bosque y San también ayuda a crear esa sensación de hermandad.
El bosque, es a su vez un entorno donde se entremezclan diferentes dioses y espíritus, dandole una imagen bucólica y mitológica.
Producción y recibimiento
La idea principal sobre la que se basa La princesa Mononoke llevaba rondando la cabeza de Miyazaki desde finales de los años 70.
Desde entonces, hasta el año 1997 que se estrenó, la idea original sufrió algunos cambios, aunque su esencia se mantuvo.
La princesa Mononoke fue una de las primeras películas de Studio Ghibli donde se utilizaron efectos animados generados por ordenador. Aunque la mayor parte de la animación sigue técnicas tradicionales.
Sí que fue la primera película donde se empleó la pintura digital, una técnica utilizada en todas las películas posteriores de Studio Ghibli.
La película fue un gran éxito, tanto que logró desbancar a Titanic en Japón como película más taquillera. En los países occidentales también tuvo un gran recibimiento.
La versión inglesa cuenta con el doblaje de grandes actores como Billy Crudup, Gillian Anderson y Claire Danes.
Resumiendo, una película imprescindible, tanto para los amantes del anime, como para los seguidores de Studio Ghibli.
La princesa Mononoke puede verse en Netflix.