Han pasado ya muchos años desde aquella terrible afición al ciclismo. Primero con Perico, luego con Indurain..
Recuerdo aquellas tardes de verano, cuando esperaba que acabara la etapa a eso de las cinco de la tarde. Después a la piscina dos horitas y finalmente de siete y media a nueve con la bicicleta por el jardín del río.
Luego llegaron los veranos entrenando y finalmente en el año 1.999 la gran prueba, hacer el Camino de Santiago. Doce días encima de la bicicleta. Que bien me lo pasé.
Es una lástima que nunca haya vuelto a estar como estaba entonces, después caí enfermo y bueno, demás impedimentos, que acabaron porque abandonará la sana práctica de este deporte.
También la afición desapareció. La era Amstrong era un quiero y no puedo del resto de corredores, los escándalos por dopping, acosaciones, la muerte de Pantani y el Chava Jímenez.
Y este año que parecía que habría una gran competitividad con Ullrich, Basso y la gran esperanza del ciclismo español: Valverde.
Todo se ha venido abajo entre la Operación Puerto, la trama más importante de dopping del ciclismo de la historia. Con ello Valverde quedaba como el único favorito limpio. Además viene de ganar dos clásicas: Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja.
Pero el Tour no es fácil. Ayer evitó las caidas y hoy una caida lo ha mandado a casa.
Así, deja, un Tour más abierto que nunca, sin un claro favorito. Tal vez eso le devuelva la emoción.
Por cierto, a través de Pixel y Dixel he podido encontrar Tour de France Live Tracker. Una página que hace uso de Google Maps y permite seguir la etapa a través de los GPS de algunos corredores. La verdad es que está muy bien.