Este fin de semana por fin he podido ver la última película de la trilogía de Wolverine, Logan. También es la última interpretación de Hugh Jackman en el papel del mutante y por lo visto el punto final al actual Universo Marvel de los X-Men, pues también es la última interpretación de Patrick Stewart como el Profesor Xavier.
Volviendo a Logan, se trata de una película diferente, mucho más dramática y oscura, con unos mutantes muy menguados en cuanto a poderes. Es por eso que la acción en esta película es mucho más comedida. Aún así, Logan también supone un reto tecnológico y se hace uso del famoso CGI para conseguir que Hugh Jackman se interprete como un clon de si mismo.
La trama de Logan nos lleva al año 2029 y los mutantes están prácticamente extinguidos, encontramos a Wolverine trabajando como chófer en Texas y cuidando de un enfermo Profesor Xavier. A partir de ahí, empiezan a aparecer extrañas corporaciones que han ido desarrollando programas de clones a partir del ADN de distintos mutantes, todo muy Wolverine.
La verdad es que me ha gustado encontrar una película de superhéroes diferente y Logan lo es, la verdad es que el Universo Marvel ha conseguido saturar las pantallas de los cines con multitud de sagas y películas, cuesta encontrar una que destaque por encima de las demás y sin duda, Logan lo es.