Los favoritos de Midas es la última serie que he podido ver en Netflix. Creada y dirigida por Mateo Gil, colaborador habitual del director Alejandro Amenábar.
La serie está basada en un relato corto del escritor estadounidense Jack London. Escrito en 1901, esta adaptación actual ha sido muy bien producida por Gil.
Estamos ante una serie que empieza muy bien y mantiene la intensidad hasta los dos últimos capítulos, que hacen que flojee, justo en el punto final.
En el reparto de la serie destacan Luis Tosar, que es el protagonista y Willy Toledo, que hace un papel de secundario acabado y superado.
Marta Belmonte es la protagonista femenina de Los favoritos de Midas.
Los favoritos de Midas tiene varios alicientes que la hacen interesante ya de por sí, antes de empezar a ver los seis capítulos de los que se compone.
Para empezar, el actor principal, Luis Tosar, reconocido por el mundo del cine español, que se asoma a una serie para una plataforma digital.
Como segundo punto importante, tenemos a Willy Toledo, conocido últimamente, por sus disparatadas opiniones, más que por su trabajo.
He de reconocer que está más que correcto.
Por otro lado, la trama de la serie es muy interesante, al menos su punto de partida: una extorsión a un conocido empresario, en la que un grupo le amenaza con matar a gente al azar si no paga ingentes cantidades de dinero.
A partir de ese punto de partida: tráfico de armas, manipulación de los medios, revueltas sociales.. todo ello como trasfondo para una historia que lleva al limite a los protagonistas.
En todo caso, el mensaje más importante de esta serie es ¿cuánto vale una vida humana? ¿qué serías capaz de hacer por mantener el poder?
Como ya digo, al final todo se queda como está, dejando un poco de decepción, con una serie que prometía algo más.
No será Los favoritos de Midas, en todo caso, como ya digo, se ve en poco más de dos tardes y bien merece la pena, aunque puedes saltarte los dos últimos capítulos.
El final es el esperado, no hay más.
Los favoritos de Midas puede verse en Netflix.