Hoy se cumple un mes desde que empecé en mi nuevo trabajo, el principal motivo por el que he vuelto a España. Como ya comenté, cuando anuncié mi vuelta a España, había encontrado una oferta diferente y es lo que me acabó convenciendo para acabar en la Costa del Sol.
Mavrix Technologies es la filial española de Betit Group, una empresa de gambling sueca con sede en Malta. En realidad se trata del equipo de desarrollo y marketing (aunque también hay gente de otros equipos) encargados de desarrollar y mantener los sitios web de la compañía.
Además de una cultura nórdica (la cual es mejor que la inglesa en aspectos como la conciliación familiar) esta nueva oportunidad laboral me ofrece la posibilidad de trabajar en un entorno puramente JavaScript. Tanto el back-end, que utiliza Node.js, como el front-end, donde utilizamos AngularJS, Jade y stylus.
Y todo esto acompañado de los ya habituales gulp, ES6, etc.. además se presenta un gran trabajo para el futuro tanto refactorizando como añadiendo tests unitarios y herramientas para mejorar la calidad del código.
Si en el aspecto tecnológico, el trabajo es de 10, en el resto no baja del nueve. Todo el equipo es muy simpático y abierto. La sensación que te queda es que te acogen como a un nuevo miembro de la familia y te apoyan para hacer mucho más fácil tu llegada a la zona (iba a decir al país, pero bueno, no es mi caso)
El equipo es bastante internacional, como ya pasaba en Londres y entre mis compañeros hay gente de los países nórdicos, Inglaterra, Rumanía, Bulgaria, Polonia y unos diez españoles que hemos ido llegando poco a poco.
Quizás, lo que peor llevo es el entorno y es que no soy muy amigo ni del calor, ni de las vacaciones de sol y playa que vienen buscando los miles de turistas que pueblan Marbella en esta época del año.