A mediados de diciembre del año pasado se presentó la primera propuesta de las nuevas regulaciones europeas para Internet.
Se trata de una propuesta que incluye dos nuevas normas, la Norma de Servicios Digitales (DSA) y la Norma de Mercados Digitales (DMA)
Ambas deben ser debatidas y aprobadas por el Parlamento Europeo a lo largo de este 2021 y 2022. Con todo ello, según el documento presentado se pretende regular como las empresas interactúan con sus clientes en Internet.
Eso incluye, tanto a las empresas de servicios, como las redes sociales, mensajería.. como a las empresas que se dedican al comercio electrónico o las tiendas de aplicaciones.
Para plantear sus nuevas normas, estas nuevas regulaciones europeas para Internet comienzan dividiendo en cuatro niveles las diferentes empresas digitales que podemos encontrar.
Básicamente, lo hacen según el nivel de facturación o el número de usuarios, siendo más estricta la normativa según el tamaño del negocio.
Las divisiones que se establecen son: servicios intermediarios, servicios de hosting, plataformas on-line y grandes plataformas.
Los puntos de partida con los que se ha trabajado en esta propuesta son la transparencia, colaboración con las autoridades, derechos fundamentales y la existencia de un contacto o responsable en suelo europeo.
Según el tamaño de la compañía se van incrementando estos requisitos haciéndolos más concretos: transparencia en los algoritmos de recomendaciones, auditorias externas, responsabilidad de terceros, código de conducta, etc..
Habrá que ver como acaba afectando la nueva normativa a las comunidades de usuarios más tradicionales de Internet o a las grandes redes sociales y servicios digitales.
Con la DSA y DMA se quiere dotar de transparencia a todas las acciones que se realizan en Internet: compra-ventas, creación de contenidos, eliminación de esos contenidos, etc..
Tal vez, la mayor obligación sobre transparencia la veremos en los sistemas de recomendación de anuncios que deben facilitar la identidad de los anunciantes así como la lógica detrás de esas recomendaciones.
Casi todas las asociaciones de derechos digitales se han manifestado a favor de estas nuevas regulaciones aunque las ven un poco generalistas y poco concretas.
Sobretodo en los aspectos de eliminación de contenidos que pueden llegar a dar situaciones de borrados masivos sin previa revisión.
Otro aspecto controvertido es la aparición de los revisores de confianza, como los que ya se aplican en redes sociales, ya que se duda de su neutralidad en muchas ocasiones.
Las nuevas reglas solo impondrán medidas para eliminar o fomentar la eliminación de contenido ilegal, en pleno respeto de la libertad de expresión, dejando a la legislación de cada país la actuación posterior.
La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) junto con la Universidad de Valencia celebró unas jornadas donde se analizaron las medidas propuestas.
El concepto de interoperabilidad, que las nuevas normativas pretenden reforzar permitirán a los usuarios cambiar de servicios exportando todos los datos de manera más sencilla.
Estas dos normativas supondrán un nuevo avanza en los ciberderechos de los ciudadanos europeos.
La propuesta de estas nuevas regulaciones europeas para Internet puede leerse completa en este enlace.