El único regalo que me he traído de Japón ha sido la Sega Megadrive Mini, lanzada a mediados del mes de septiembre.
Mucho se había hablado del lanzamiento de esta nueva versión reducida de la consola más mítica en los 80 y 90 de la compañía japonesa.
Después de los éxitos de Nintendo y los aparentes fiascos de NeoGeo y Sony, Sega se encontraba en la encrucijada de lanzar un buen producto.
Además la Megadrive de Sega fue su consola más popular, la cumbre de su popularidad en el mercado doméstico.
Apareció a finales de los años 80 como una evolución de la MasterSystem, que no podía hacer frente a la NES de Nintendo.
Megadrive era muy superior a cualquier sistema disponible en aquel momento y hasta la aparición de SNES no tuvo rival.
Lamentablemente, las posteriores ideas de Sega para superar a su rival, MegaCD y Sega32x, no pudieron volver a alzarla al nivel que rindió en sus inicios.
La guerra de las consolas entre Sega y Nintendo quedará en el recuerdo para toda una generación.
Y por eso, Sega ha mimado este producto, para estar a la altura y conseguir el efecto que consiguieron la Nintendo Classic Mini y la SNES Classic Mini.
Es una pena que NeoGeo y Sony hayan sepultado el aura que rodeaba a sus productos con unas versiones classic bastante flojas.
Pero con Sega, las cosas nunca son tan simples como parecen. De hecho el sistema MegaDrive, a pesar de sucumbir en los principales mercados a la generación de consolas de 32 bits, tuvo una vida mucho más larga en mercados como Brasil.
Eso hizo que Sega licenciará su producción a terceros, que han estado lanzando tanto versiones oficiales (existe una Megadrive III) como sistemas con títulos en memoria, funcionando a modo de emulador.
Eso hizo que una primera versión de esta Sega MegaDrive Mini fuera anunciada para el primer semestre del año, de la mano de AtGames.
Los fans, temiéndose lo peor, dado que las licencias anteriores no supusieron productos de muy buena calidad, criticaron la opción elegida por la compañía nipona.
Finalmente, ha sido el equipo del estudio M2 japonés el encargado de lanzar esta versión de MegaDrive. Una consola que ha sido tratada con mimo en todos sus detalles.
Aspecto exterior
Estéticamente es una réplica en miniatura de la consola original. Desde la caja a la consola.
Los pads son iguales que los originales, aunque al tacto resultan mucho más suaves de utilizar y de momento no parece que originen rozaduras como sucedía hace 30 años.
Para completar el conjunto, en Japón se pusieron a la venta dos elementos decorativos que simulaban el MegaCD y el 32x, acoplando perfectamente con esta MegaDrive Mini.
La selección de videojuegos
Hacer una selección de unos 30 – 40 títulos de un catálogo de más de 900 es bastante difícil.
Por eso, la selección de M2 es muy especial y medida, sobretodo porque han lanzado tres versiones distintas, con distintos videojuegos.
Sega MegaDrive Mini se ha lanzado con 42 videojuegos, aunque la lista difiere si es la versión japonesa, asiática o americana / europea.
Al comprarla en Japón dispongo del catálogo japonés, así que predominan los títulos RPG y los shooters frente a los títulos de plataformas que son mayoría en las versiones occidentales.
De esos 42 títulos, dos son originales, la versión de Tetris de la cual se publicaron muy pocos cartuchos y que nunca llego a hacer frente a Columns en MegaDrive y una versión exclusiva de Darius.
Por cierto, aquí hay una buena selección de trucos para los títulos que se han lanzado con la versión europea.
Otros detalles
Además del aspecto exterior y los videojuegos, Sega MegaDrive Mini destaca por lo cuidado de los detalles tanto en los menús como el sonido.
La posibilidad de ver los juegos en formato original (con unos fondos bastante sosos para completar la pantalla) o un formato panorámico que estira la imagen.
La consola tiene una opción de vídeo con scanlines, habitual en los emuladores y que imita los gráficos en televisiones previas al HD.
Y en la versión japonesa, se solventa la única pega que tiene la europea, los pads son de 6 botones.
Así que no hay problema para disfrutar de Street Fighter II desde el primer momento.
Todos estos detalles han hecho en conjunto que la Sega MegaDrive Mini se haya erigido como la mejor revisión de las consolas clásicas publicadas hasta el momento.