La segunda temporada de Stranger Things se ha hecho esperar, había mucha expectación para saber si mantendría el nivel de la primera.
Las aventuras del grupo de niños de Hawkins volverán a enfrentarlos con los demonios de la dimensión Upside Down.
Once vive ahora con Hopper después del desmantelamiento del laboratorio aunque siguen sucediéndose extraños sucesos en la localidad.
La serie ha sabido mantener el tipo en esta segunda temporada. Al elenco de personajes de Stranger Things se sumarán Max y su hermano.
La niña se hará rápidamente amiga de Once y los jóvenes protagonistas que empiezan a dejar de ser niños para dar el salto a la adolescencia.
Otro de los puntos importantes de la temporada es ver la evolución y crecimiento del personaje de Once, que además descubre que no está sola.
En todo caso, el monstruo final, el Azotamentes pondrá a prueba tanto sus poderes como el valor de todos los protagonistas de la serie.
Por otra parte, mencionar la participación del actor Sean Astin conocido por interpretar a Sam en ESDLA.
Aún así, la creación de los hermanos Duffer va perdiendo poco a poco la frescura y el impacto que tuvo su primera temporada.
Analizando fríamente el guión es bastante simple y se limita a decorar una clásica historia con el toque ochentero.
De todas maneras, estoy seguro que esta segunda temporada de Stranger Things va a ser un éxito y Netflix explotará la serie con una tercera.
Falta por ver que tipo de argumento se va a utilizar en el futuro porque parece que el tema de los monstruos de otra dimensión ha sido explotado hasta su tope.
Recomendable ver la serie del tirón pues vuelven a ser de nuevo nueve capítulos.