Este fin de semana he visto Suicide Squad, la película palomitera de este verano. Dirigida por David Ayer, guionista entre otras de Fury, SWAT o Training Day.
El reparto es bastante generoso y además de Will Smith podemos ver a Margot Robbie, Jared Leto, Joel Kinnaman o Cara Delevingne entre muchos otros. Es lo que tienen las películas de grupos de superhéroes.
Como la película es una continuación de Batman vs Superman también hace un cameo Ben Affleck y para darle más profundidad al Universo DC también aparece Ezra Miller como The Flash.
En general, había escuchado muy malas críticas sobre Suicide Squad, así que como ya me pasó con Warcraft no esperaba gran cosa y al final me ha resultado entretenida.
Hay que reconocer que la película anda un poco justa en cuanto a guión y es que poner a todos los supervillanos a pegar tiros a diestro y siniestro tampoco parece un argumento muy sólido.
La presentación de los personajes tal vez sea lo mejor de toda la película, pero al final parecen una especie de Equipo A y se lanzan a salvar al mundo sin pensárselo mucho.
La relación entre el Joker y Arlequín es bastante empalagosa, en serio ¿el villano por excelencia de Gotham City tiene sentimientos? Algo parecido acaba sucediendo con todos los super villanos que conforman el Suicide Squad..
Para ser sinceros, desconozco esta parte del Universo DC y no he visto la película de Batman vs Superman, así que en parte puedo entender la frustración de los seguidores de los cómics si realmente los malos no son tan buenos como los pintan.
Y el final, un poco, demasiado clásico y tópico, aunque después de como se desarrolla la última hora de película tampoco se le puede pedir mucho más a este Suicide Squad.