Hoy hace justo un año empecé un viaje de retorno a mi país de origen, del que había salido buscando una vida mejor.
Lamentablemente, tras un año aquí, o no me he adaptado o todavía sigo pensando que esa vida mejor está lejos de este lugar.
Según parece, y según los comentarios, artículos, calificaciones y demás, la Costa del Sol es el paraíso terrenal, el mejor lugar donde vivir.
Imagino que, dinero de por medio, habrá obtenido esas buenas palabras porque la realidad es bastante distinta.
Honestamente y bajo mi punto de vista, deja mucho que desear, tanto Cantabria y Valencia, me parecen mejores opciones en España para vivir por calidad de vida, oferta cultural, etc..
Ya comenté en mi última opinión sobre España y más concretamente, la centrada en Andalucía, que tiene muchas carencias y particularidades.
También es cierto que tiene muchos lugares fantásticos y de hecho, visitarlos es el único aliciente que he encontrado.
Sinceramente, tampoco quiero ser demasiado crítico con esta tierra de acogida, eso sí, espero que sea lo más temporal posible, porque por primera vez en mi vida no quiero estar donde estoy.
Cuando me fui de Valencia, necesitaba un cambio en mi vida y además era algo que ya quería hacer desde muchos años antes.
Cuando surgió la oportunidad de volver a España, quería alejarme del estrés de Londres (mi primera opción era salir a las afueras) pero ahora, sinceramente me valdría cualquier sitio que no fuera éste.
Lamentablemente, además del propio entorno hay que sumar que aquí las únicas actividades que se pueden realizar están muy relacionadas con el verano y la playa, dos cosas que sinceramente, no me gustan nada.
A eso hay que añadir que se necesita el coche para todo y, quince años después de sacarme el carnet, he descubierto que no hay cosa que odie más que conducir.
Al final todo se convierte en una bola gigante que te persigue, como en Indiana Jones.
No todo es negativo, al menos en el ámbito laboral puedo decir que no he dado un paso atrás, algo que casi daba por hecho volviendo a España.
Tal vez, el único pero en todo este año soy yo mismo, no acabo de encontrar mi lugar aquí, mi rendimiento en el trabajo ha caído mucho y sinceramente, tengo la cabeza siempre en mil cosas que evitan que me concentre como corresponde.
Preocupaciones que generan un ruido constante y que lamentablemente es algo que siempre me ha ocurrido cuando he necesitado un cambio.
Por eso tengo claro que debo mejorar de cara al futuro, porque como puede verse, el tiempo pasa muy rápido y no vale la pena perderlo con lamentaciones.