Durante este pasado fin de semana se ha celebrado la Comic Con de Londres en el centro de exposiciones Excel que se encuentra cerca del área de Beckton, justo en la zona portuaria donde está el City Airport.
Uno de los puntos fuertes de esta convención era el área de videojuegos que ocupaba prácticamente un tercio del recinto y donde había tres grandes zonas bien diferenciadas.
Exhibición de videojuegos
Sin lugar a dudas la zona más llamativa y atractiva: distintas zonas de exposición dedicadas a compañías o títulos concretos. Nintendo, Konami, Namco, Tecmo, WB, Ubisoft, Square Enix.. además de otras compañías y stands de tiendas con material retro o de segunda mano. Se podían conseguir consolas de esta generación a buen precio, así como complementos a precios bastante ajustados. En una tienda también vendían la Neo Geo X.
Entre los títulos, algunos lanzamientos recientes como Batman Arkham Origins, el cual pude probar y tiene una pinta espectacular. Sin lugar a dudas, la culminación de una saga que ha dejado su huella en las consolas de esta generación.
Namco Bandai estaba presente con un stand que tenía cuatro PlayStation 3 con el nuevo Dragon Ball Battle of Z que se pondrá a la venta en enero de 2014. Esta nueva entrega nos permitirá sentirnos como si estuviéramos viendo un capítulo de nuestro anime favorito y además cuenta con un repertorio tan amplio de luchadores que va a ser difícil decantarse por uno.
Además de Dragon Ball, también pude comprobar in situ la segunda entrega de Dark Souls que se lanzará a mediados de marzo del año que viene. Sagas clásicas como Pac-man o Naruto también estaban presentes en el stand de Namco Bandai.
Konami estaba presente dedicando una zona al futuro Castlevania: Lords of Shadow 2, desarrollado por el estudio español MercurySteam y que verá la luz en febrero del 2014. Sin lugar a dudas se trata de un título muy cuidado, con unos gráficos increíbles y una puesta en escena espectacular.
Tecmo Koei montó un stand dedicado en exclusiva a sus sagas: Dead or Alive, Ninja Gaiden o Dinasty Warriors y aunque los últimos títulos se han ido lanzando a lo largo del año no se les puede restar importancia y calidad, sobretodo al último Ninja Gaiden.
El stand de Nintendo estaba dedicado en su totalidad a la consola portátil Nintendo 3DS que parece ser la única rentable a día de hoy para la compañía nipona, totalmente descolocada en el mercado de salón y con la fuerte competencia de los móviles en el sector portátil. Los típicos videojuegos de Pokemon, Hello Kitty y demás, bastante flojos, todo sea dicho.
Pero sin lugar a dudas los que realmente dieron el pelotazo fueron los chicos de Ubisoft, presentando el nuevo Assassin’s Creed 4 (que sale a la venta a finales de octubre) pero en su versión PlayStation 4, con lo cual, las colas eran bastante largas con tal de comprobar la potencia de la nueva consola de Sony.
Charlas y presentaciones
En un pequeño escenario, situado en una de las esquinas del recinto se fueron sucediendo charlas y presentaciones de distintos equipos de desarrollo tanto de estudios consagrados como algunos proyectos más desconocidos.
Sin lugar a dudas, el protagonista de esta zona de la Comic Con fue Capcom UK, ya que tenía charlas sobre algunos de sus títulos más conocidos como Resident Evil o Lost Planet. Ubisoft no quiso quedarse atrás y tenía tres charlas programadas sobre Splinter Cell.
Otros videojuegos presentados en este área fueron: Metro: Last Light, The Last Of Us o LEGO Marvel Super Heroes. Otras charlas de este escenario corrieron a cargo de la actriz británica Camilla Luddington que pone la voz a Lara Croft en el último Tomb Raider o Mark Meer, actor canadiense que hace lo propio con el comandante Shepard de Mass Effect’s.
Como colofón a este escenario, el pianista británico Mark Fowler interpreto piezas de las bandas sonoras de algunos videojuegos como Halo, Metal Gear, Zelda, Mass Effect o Skyrim.
Competiciones y torneos
La Comic Con de Londres tiene como punto fuerte en su área de eSports una competición oficial de League of Legends. Estuve viendo durante algunos minutos el evento y tenía muy buena pinta: equipos en el escenario, comentaristas, pantallas gigantes para seguir las partidas y además retransmitido por streaming.
Los premios tampoco estaban nada mal repartiéndose 5000 euros en metálico, además de packs con distintos productos de los patrocinadores.
Finalmente, en otra zona, menos concurrida, estaban las típicas competiciones y exhibiciones de videojuegos de estos eventos: títulos de lucha como Street Fighter, recreativas o juegos más interactivos como el Dance Dance Revolution, donde la gente se pegaba auténticas sudadas.