Esta semana, finalmente, he terminado de leer el libro You de Austin Grossman. Cuando empecé a leerlo tenía la sensación que iba a ser una lectura rápida como Ready Player One, ya que es una de las recomendaciones que hacen en prácticamente todas las webs de libros.
Para mí no ha sido una sensación agradable y personalmente, no creo que tenga punto de comparación con el título anteriormente citado.
La historia de You va de menos a más a menos que menos. Todo tiene una pinta muy buena al inicio del libro, Russell es un chico de Cambridge (Massachusetts) que tras probar suerte como abogado acaba buscando trabajo en la empresa de videojuegos que acabaron montando sus amigos del colegio.
Cuando llega descubre que no todo es de color de rosa en el mundo de los videojuegos y tiene que hacer un recorrido por prácticamente toda su vida para descubrir un bug en el motor que utilizan los títulos de la compañía y que además ha sido vendido como software de trading (teniendo en cuenta que la acción se sitúa en 1998 deja entrever algo parecido al tan famoso efecto 2000)
Hasta aquí, todo suena muy emocionante, trepidante, interesante.. pero el libro empieza a entre mezclar una mecánica narrativa con tres formulas diferentes: flashbacks con los personajes de los videojuegos (paranoia al canto), recuerdos de la infancia y juventud de Russell y sus amigos, por último: reuniones, discusiones, eventos en la vida real.
Lo peor de todo es que estos últimos que son los que hacen avanzar la trama del libro realmente, son bastante escasos y los otros dos casos son demasiado detallistas, pesados e irrelevantes por momentos.
Al final he acabado saltándome páginas porque realmente me daba lo mismo saber si se pasaba un videojuego saltando dos veces o tres. Leyendo las críticas he podido descubrir hasta un termino nuevo DNF: did not finish. Vamos que no he sido el primero, ni el último que ha pensado en dejarse el libro a medias.
Como ya he comentado al comienzo, una sensación agridulce, como se puede aburrir con una temática, los videojuegos que realmente me encanta. Imagino que por eso también existen los videojuegos malos.
El único aspecto positivo es que ahora puedo pasar al siguiente libro.