Hace poco más de un año estrenaba mi Google Chromecast, una alternativa a dispositivos como el AppleTV, mucho más barata y sencilla de utilizar. Ahora ha llegado la hora de probar la alternativa de Amazon, el Fire TV Stick, una versión reducida del Fire TV.
A pesar de tener menos capacidad y potencia que su hermano mayor, el Fire TV Stick mantiene toda su funcionalidad y comparte, prácticamente, aplicaciones y sistema de control. La caja del Fire TV Stick se compone del dispositivo, un alargador para el conector HDMI, el adaptador de corriente y un mando a distancia (en este caso sin micrófono para el control por voz)
La configuración es muy sencilla y la interfaz funciona de manera mucho más fluida que por ejemplo el dispositivo de Virgin Media TiVo (similar al que coloca cualquier operadora de televisión para grabar y gestionar aplicaciones, canales, etc..)
Las capacidades de este Fire TV Stick son muy superiores al Google Chromecast. Técnicamente hablando dispone de un procesador Dual Core, además de 1 GB de memoria y 8 GB de almacenamiento real (no hay que olvidar que el Chromecast dispone de 2GB utilizados como búfer de datos) donde se pueden instalar aplicaciones desde la tienda de aplicaciones de Amazon. Su capacidad de conexión wi-fi permite hacerlo tanto a la banda de 2.4 GHz como a la de 5 Ghz.
Con todo ese potencial ofrece tanto aplicaciones, como streaming desde dispositivos móviles o tablets, búsqueda por voz utilizando la aplicación para Android o iOS o bien comprando el mando a distancia con micro (el mismo que lleva el Fire TV), videojuegos y visualización de álbumes fotográficos (bien desde la nube de Amazon o en los propios dispositivos)
La verdad es que en cuanto a prestaciones supera con nota al Google Chromecast. Además tuve la oportunidad de comparar el funcionamiento de la aplicación de Netflix en el Fire TV Stick y en mi Virgin Media TiVo, siendo una experiencia mucho más satisfactoria en el primero, tanto por sencillez de manejo como por fluidez en la navegación.