Desenganchado del azúcar y la cafeína

sweet

Uno de mis propósitos para este 2014 fue dejar de tomar cafeína y azúcares procesados. Ambas sustancias son bastante perjudiciales para la salud si se abusa de su consumo. Afortunadamente, con la primera se puede cortar fácilmente, ya que dejas de tomar los productos que la contienen y punto.

La verdad es que desde que llegué a Londres había empezado a tomar café, a pesar de que no me gusta mucho su sabor, empiezas tomándolo en el Starbucks y acabas picando en la Nespresso del trabajo cada día. Claro, que además empiezas con uno por la mañana y al final, le sumas otro después de comer.. te pones a experimentar con los distintos tipos de café y claro..

Con los azúcares, el tema es más complicado, ya que el azúcar, en las cantidades que se encuentra en los alimentos naturales, no es perjudicial. Pero en países como Inglaterra, prácticamente cualquier alimento procesado (el 90%) lleva azúcares añadidos (además de otras sustancias que son casi peores)

Aunque hay que pararse a leer las etiquetas y leer todo lo que llevan los alimentos que compramos en los supermercados de por aquí  no se está exento del riesgo de caer en la tentación. Algo de lo que ya me pude percatar cuando probé por primera vez las chocolatinas inglesas.

Y es que el concepto de sweet en este país se lleva al extremo, llegando a ser uno de los grandes problemas de la población, tanto por el tema de la obesidad como por la salud dental de sus naturales, otro de los problemas que asustan cuando llegas aquí y puedes comprobar que mucha gente no tiene casi dientes.

Volviendo al tema del azúcar y la cafeína, la verdad es que ha sido casi más difícil vencer la tentación que pasar las casi dos semanas con dolor de cabeza que llevo a mis espaldas. En una oficina con una nevera de dos metros llena de Coca-Cola, máquina Nespresso y pasteles todos los jueves.. ha sido complicado, pero lo he conseguido.

Y puedo asegurar, que los primeros días sentía un auténtico mono y necesidad de consumir tanto Coca-Cola como café, era como si me faltase algo que hace tres años ni se me pasaba por la cabeza consumir en tales proporciones.

Me quedo con la pregunta que me ha hecho hoy un compañero de trabajo cuando le he dicho que me iba a tomar mi primera Coca-Cola en dos semanas y me ha dicho que si prefería tener cáncer o diabetes..