Este año mis vacaciones han sido mucho más españolas y la verdad es que se agradece viajar a tu país, aunque sea en otro continente y descubrir una región bastante diferente al resto. Es cierto que en la España peninsular hay bastantes diferencias entre el norte y el sur e incluso entre la costa y el centro del país, pero realmente Canarias es totalmente diferente.
La primera diferencia es el carácter de la gente, son gente totalmente abierta, dispuesta a ayudarte en todo momento y bastante relajados, eso se nota a la hora de ser atendido en un restaurante e incluso conduciendo (pude ver coches aparcados en sitios realmente raros e insospechados)
Otra diferencia evidente es el paisaje, Gran Canaria es una isla que bien podría estar compuestas por piezas de distintos puzzles: paisajes volcánicos, tropicales, de montaña.. ciudades, pueblos, urbanizaciones.. en resumen, tiene mil sitios que descubrir y que no dejan de sorprenderte.
En esta primera visita he podido visitar gran parte de la isla, pero también es cierto que la parte más occidental la he dejado de lado ya que es la peor comunicada, aunque también la más natural.
Maspalomas
Maspalomas se encuentra en la zona meridional de la isla, de hecho, cuenta con un faro para orientar a los navíos ya que la costa, aunque está plagada de playas en su parte occidental, cuenta con numerosos acantilados y corrientes. En mi caso, estuve alojado en la zona de Playa del Inglés, un área totalmente turística y orientada al turista europeo.
Esto es algo a tener en cuenta ya que básicamente todo está en español y alemán o inglés, además en los restaurantes tienen las cartas en casi todos los idiomas nórdicos y a la hora de ver el fútbol sintonizan canales suecos o daneses. Una de las cosas más curiosas es ver como han adaptado los platos de la comida española: los calamares vienen con patatas fritas, los mejillones con arroz..
En Playa del Inglés se pueden encontrar apartamentos, bungalows, hoteles y muchos shopping centers, prácticamente uno en cada calle o plaza, con comercios de souvenirs, tabaco y restaurantes de distintas nacionalidades, por aquello de que los turistas siempre buscan lo que conocen.
Zona sur occidental de Gran Canaria
Playa del Inglés queda al este del faro de Maspalomas, al otro lado esta Meloneras, que es una especie de versión moderna y fina de Playa del Inglés: tiendas, hoteles y restaurantes es lo que ofrece al visitante.
Siguiendo hacia el oeste estuve visitando Arguineguin, una pequeña población de pescadores donde se puede comer buen pescado; Puerto Rico, un sitio que no me gusto nada y en el cual sentí una sensación de agobio bastante grande. Básicamente se trata de una cala rodeada de montañas totalmente edificadas con edificios de apartamentos.
La última visita en esta zona de la isla la hice en Puerto de Mogán, aunque mantiene la misma estructura que Puerto Rico, no se ha construido tanto y se ha mantenido una estructura colonial, lo que hace que sea bastante pintoresco y original. Sus calles estrechas y plazuelas de la zona portuaria me gustaron mucho, sobretodo porque tenían sombra permanente y las flores que adornaban los balcones, así como el colorido de las fachadas le dan un aspecto peculiar.
Su playa, al igual que la de Puerto Rico se encuentra protegida dentro del puerto, así que parece más una piscina que una playa propiamente dicha.
Desde Meloneras hasta Puerto de Mogán toda la costa se compone de calas y acantilados, bastante urbanizados. Una muestra de lo abrupto del terreno es que la autopista cuando recorre este área se encuentra plagada de túneles. Junto a esta orografía, el aspecto volcánico y árido de toda esta parte de la isla no ayudan a hacerla muy atractiva.
El centro de Gran Canaria
Visto que la zona meridional únicamente ofrecía sol y playa (aparte de los campos de golf) decidí explorar el centro y norte de la isla. Llegados a este punto, hay que decir que cuando se abandona la autopista que prácticamente da la vuelta a la isla y se decide circular por las carreteras secundarias, Gran Canaria se vuelve un mareo.
Y así es la carretera que sube desde Playa del Inglés hasta Fataga, curvas y más curvas, aunque llegados a esta localidad, el aspecto volcánico de la costa ya se ha visto reemplazado por bosques y valles con distintos embalses que te hacen sentir en otra isla distinta.
En este punto de la isla, se pasa de los 1500 metros de altitud, de hecho la máxima de la isla es el Pico de las Nieves, con 1949 metros sobre el nivel del mar. Estuve visitando la zona de los roques, formaciones rocosas de origen volcánico. Justo en el centro de la isla pueden visitarse el Roque Nublo y el Roque Bentayga, que están a pocos kilómetros de distancia.
Después de disfrutar de estos espacios naturales, una pequeña parada para comer en Tejeda, un pueblecito que se encuentra entre las dos montañas. En su zona norte se encuentra la Cruz de Tejeda, desde donde pueden contemplarse distintos valles de la zona interior de la isla.
Una última visita en esta zona central de la isla fue Artenara, otro pequeño pueblo que se encuentra en la zona elevada de varios barrancos y valles.
Agaete
Agaete es una pequeña población que se encuentra en la zona norte de Gran Canaria, cercana a Gáldar y justo en el extremo norte de toda la zona de parques y reservas naturales que empezaba en el Puerto de Mogán.
El principal atractivo de Agaete es su zona portuaria, con ambiente colonial y una pequeña ermita, dispone también de una playa protegida por el dique del puerto. En este caso, el puerto tiene bastante actividad, ya que aquí llegan los ferrys express desde Santa Cruz de Tenerife, pudiendo cambiar de isla en poco más de una hora.
En su playa se encuentra el Dedo de Dios, que aunque se partió en el año 2006 sigue manteniendo su atractivo. También se puede contemplar toda la zona de acantilados que hay hacia el sur y que se conocen como la Cola del Dragón por su forma escalonada y además ocupan el séptimo lugar entre los acantilados más altos del mundo.
Arucas y Teror
Arucas es una población bastante pintoresca situada al norte de la isla, justo al pasar la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Tal vez el monumento más destacable sea la iglesia de San Juan Bautista, que es espectacular y marca el inicio de la zona más antigua de Arucas.
Entre la iglesia y el parque se encuentran distintas calles que conforman el núcleo histórico de Arucas: el ayuntamiento, el museo municipal y distintas plazas componen esta zona. Además Arucas es famosa por la producción de ron, la bebida oficial de la isla.
Teror se encuentra en el interior, así que para ir desde Arucas habrá que volver a serpentear por las carreteras de la isla. Realmente vale la pena, Teror es un pueblo muy bonito y que merece ser visitado. Aunque la zona más antigua se componga de dos o tres calles alrededor de su basílica, su fisionomía es realmente original.
Las casas cuentan con balcones de madera, los conocidos como balcones canarios, que sirvieron como inspiración a los balcones coloniales de América Latina. Toda la calle Real de la Plaza es una muestra de esta arquitectura tan peculiar. En esa misma calle se encuentra la Casa Museo de los Patronos de la Virgen, una mansión señorial que muestra como eran este tipo de construcciones a lo largo de los siglos XVIII y XIX.
Las Palmas de Gran Canaria y Telde
Visitar la capital de la isla supone volver a la realidad, toda esa tranquilidad que se respira en algunos puntos se torna en caos alrededor de Las Palmas de Gran Canaria. En ella te encuentras todos los coches, autobuses y demás vehículos que recorren las estrechas carreteras de la isla o que pueblan los aparcamientos de las empresas de alquiler.
Afortunadamente, entre avenidas y autovias se puede caminar tranquilamente por los barrios de Triana y Vegueta. Son las zonas más antiguas de la ciudad y sus orígenes se remontan al siglo XV, cuando la Corona de Castilla empezó a colonizar el archipiélago. En el pasado, ambas áreas de la ciudad se encontraban divididas por el barranco de Guiniguada que tiene su origen en el centro de la isla, aunque su cauce en la ciudad ahora lo ocupa la calle Juan de Quesada.
En Vegueta se encuentran la catedral, las casas consistoriales, el palacio episcopal, el museo diocesano, el archivo histórico, el museo casa Colón y el museo canario, además de la ermita de San Antonio Abad donde Colón acudió a rezar antes de su viaje a América. Otro edificio destacable es el mercado de Vegueta.
Triana debe su nombre al parecido que tenía en sus orígenes con el barrio homónimo de Sevilla, se trata de una zona más comercial con varios edificios modernistas, toda la actividad se encuentra alrededor de la calle Triana y entre sus edificios singulares se encuentra el Gabinete Literario, situado en la Alameda de Colón y la casa museo de Pérez Galdós.
En futuras visitas espero poder visitar la playa de las Canteras y las numerosas fortificaciones que se tuvieron que erigir en la ciudad para protegerla de los ataques de piratas y corsarios ingleses y holandeses durante el siglo XVI.
Y la última visita en la isla tuvo lugar en la ciudad de Telde que me sorprendió por su tranquilidad y para que negarlo, me pareció estar bastante vacía. La ciudad tiene una basílica y una zona antigua bastante peculiar, aunque en este caso me recordó más a pueblos de Valencia que a zonas coloniales.
Como puede verse, Gran Canaria tiene zonas muy distintas, no me gustó el aspecto a favela que tienen algunas zonas de Las Palmas o por ejemplo Gáldar. Sin embargo, la zona interior de la isla y algunas de las construcciones que podemos encontrar en los pueblos de interior o en los puertos son realmente peculiares, como Teror y Tejeda.
También es bastante exagerada la orientación turística de toda la parte sur de la isla, llegándote a sentir fuera de España en muchas zonas. En futuras visitas poder disfrutar de toda la riqueza natural que ofrece Gran Canaria, visitando más parques naturales y algunas reservas marinas que rodean la isla.